En las redes sociales se conoció que, aunque la familia tiene esperanzas de que el joven este vivo, otras siete personas que lucharon para cruzar el peligroso caudal, dijeron que Kevin no pudo contra la corriente y fue arrastrado con rumbo desconocido.
Antes de decidir viajar ilegalmente a suelo estadounidense, Kevin Keneth Blass se ganaba la vida vendiendo ropa, zapatos y gorras en un tramo del mercado Iván Montenegro.