El cuerpo del joven fue hallado el pasado 30 de noviembre en un río de Cantabria después de que horas antes se viera inmerso en un altercado en un bar y un grupo de personas lo amenazó con tirarlo al río.
La investigación continúa abierta y el Departamento de Seguridad del Gobierno vasco ha indicado que, al estar el caso bajo secreto de sumario, no facilitará más detalles.
Misael Centeno desapareció en la madrugada del sábado 27 de noviembre al domingo 28, día en el que su familia lo denunció ante la policía que comenzó su búsqueda.
Dos días después, la Guardia Civil encontró su cadáver en el término municipal de Ramales, en Cantabria. Varios testigos presentes en el bar durante la madrugada del 27 al 28 de noviembre señalaban cómo Centeno participó en una trifulca y fue sacado del bar por la fuerza por un grupo de hombres que decían que lo iban a tirar al río.
Al parecer el altercado se produjo porque el joven cogió un vaso que no era el suyo.
Los nueve detenidos son vecinos del municipio de Carranza, una población rural dispersa en medio centenar de pequeños barrios y limítrofe con Cantabria El joven fallecido tenía 31 años y llegó al País Vasco hace dos años desde Nicaragua, donde tenía un hijo, para trabajar en una explotación ganadera de este municipio vizcaíno