El esposo de Ozturk es un millonario quien se dedica al negocio inmobiliario. Ella tiene un gran grupo de personas que le ayudan en las tareas de las casas y el cuidado de los menores de edad.
Pero para lograrlo ha contado con el apoyo de métodos de inseminación artificial. Salvo por la primera hija de Kristina. A quien tuvo en un matrimonio anterior, todos sus demás hijos han sido concebidos usando vientres de alquiler.
“Estoy con los niños todo el tiempo, haciendo todas las cosas que las madres hacen normalmente. Puedo decir una cosa: mis días nunca son aburridos. Cada día es diferente, desde la planificación de los horarios del personal hasta las compras para mi familia”, dijo.
Lo más impactante es que la gran mayoría de estos nacieron hace menos de un año. Pues en una fotografía de Kristina y su marido muestran a todos los bebés que tienen edades similares. Sino, que también la cantidad de trabajo que esos deben significar.