En el último le dijo: "en el hotel tienes lo que te mereces". Esta frase puso en alerta a la mujer y le llevó a presentarse en el alojamiento turístico para buscar a la criatura.
Una vez en el hotel, les rogó a los trabajadores de la recepción que le dejaran acceder a la habitación. Ante la negativa, explicó lo sucedido y ellos alertaron a los Servicios de Emergencia, que accedieron con una llave maestra y encontraron el cadáver del menor debajo de la cama.
El caso que sacude a España
El niño, que tenía dos años y nueve meses, vivía junto a su mamá en el barrio de Sants-Badal, en Barcelona. Este martes 24 de agosto por la tarde, el padre -que recientemente se había mudado tras la separación-, lo fue a buscar a su casa con la excusa de dar un paseo.
En eso momento, lo llevó al Hotel Concordia de la capital catalana y allí, presuntamente, lo mató ahogándolo con una almohada, describe La Sexta.
La guardia urbana de Barcelona encontró al pequeño en una habitación del hotel, inconsciente y con la cara amoratada. Pese a los esfuerzos, los servicios sanitarios de emergencias no lograron salvarle la vida.
En la investigación fueron fundamentales los videos obtenidos por las cámaras de seguridad del hotel, que muestran al hombre saliendo la habitación en la que se produjo la muerte y saltando minutos después la valla que rodea la piscina en la parte de atrás del establecimiento, para huir del lugar de los hechos.
Además, algunas personas que se encontraban en otros cuartos del hotel cuando tuvo lugar el dramático hecho, relataron que escucharon fuertes ruidos en el recinto, "algo cayendo y alguien corriendo por la habitación".
Desde ese momento se puso en marcha un amplio operativo policial que se amplió a toda Cataluña e, incluso, el aeropuerto de la ciudad condal. En el dispositivo participan tanto la Policía regional como la Guardia Urbana de Barcelona y Policías locales, así como un helicóptero.
Al mismo tiempo, los agentes investigan el entorno familiar y social de ambos padres y esperan los resultados de la autopsia para determinar las causas de la muerte del pequeño.
Otro caso de violencia vicaria
De confirmarse esta hipótesis del asesinato del niño por parte del padre, éste sería un nuevo y dramático episodio de violencia vicaria. Y en este sentido, es imposible no vincularlo con el caso de las hermanitas de Tenerife de hace tres meses.
Olivia (6) y Anna (1) desaparecieron el 27 de abril. Esa tarde, Tomás Gimeno (37), su padre, se las llevó para pasar la tarde juntos como hacía habitualmente y había acordado con su ex pareja, Beatriz Zimmermann.
Entre las 20:00 y las 21:05, sedó a las pequeñas, las mató, las envolvió en bolsas de basura y las puso en bolsos deportivos. Luego, con las niñas en el baúl del auto, regresó a la casa de sus padres a dejar a su perro y se dirigió a la marina donde tenía su yate.
Allí, las arrojó al mar y las ató al ancla. El cuerpo de Olivia fue encontrado. A pesar del intenso trabajo de búsqueda que se extendió por más de un mes, los expertos no lograron hallar ni a Anna ni a Tomás Gimeno.
