Desde el pasado 17 de julio hasta el próximo 24 de agosto, las Perseidas adornarán nuestro cielo nocturno. Una «lluvia» que no es tal y que con el paso de los años se ha convertido en una tradición para muchos.
¿Por qué se produce la «lluvia de Perseidas»?
Su origen está en la estela del cometa 109P/Swift-Tuttle, descubierto en 1862. El cometa gira alrededor del Sol y las «estrellas fugaces» que se ven no son más que los cientos de partículas de polvo atravesando la atmósfera a más de 210.000 kilómetros por hora.
Pedazos de polvo meteorítico que, debido a la posición de la nube, el punto radiante desde el que parecen converger se encuentra cercano a la constelación de Perseo. Y de aquí es donde reciben el nombre de Perseidas. ¿Por qué también se les llama «lágrimas de San Lorenzo»? En este caso la respuesta es más sencilla: su cenit coincide con el santoral de San Lorenzo, el 10 de agosto, que fue martirizado en la parrilla y cuyas lágrimas, cuenta el acervo popular, se ven en el cielo conmemorando su día y su martirio.
Cuándo ver las Perseidas
Las Perseidas son una de las lluvias de estrellas más abundantes, con entre 50 y 100 meteoros vistos cada hora, según datos de la NASA. Suelen ser más fáciles de ver las noches de verano, principalmente aquellas en las que hay buena visibilidad y baja presencia de nubes.
