“Se trata de devolver a la gente, al pueblo, bienes que han sido confiscados o residencias, como los aviones, todo lo que podamos rifar” dijo López Obrador en conferencia de prensa matutina.
«Que se ocupe para la educación, la salud, la construcción de caminos en comunidades marginadas para ayudar a la gente pobre” dijo López.
Así, el próximo 15 de septiembre se realizará el Gran Sorteo Especial 248, que alcanza los 250 millones de pesos (cerca de 12,5 millones de dólares) en premios, «en especie y en efectivo», detalla una nota del Gobierno mexicano.
Rifa de la casa de ‘El señor de los cielos’
La vivienda de ‘El señor de los cielos’, antiguo jefe del Cártel de Juárez está en Pedregal de San Ángel, en Ciudad de México.
El lugar tiene más de 3.000 metros cuadrados y cuenta con piscina cubierta, saunas, jacuzzis, nueve habitaciones, ocho baños, entre otros salones.
Esta propiedad, que fue subastada en mayo de 2020 pero no se concretó la compra, está valorada, según informó la Lotería Nacional, en 77.260.000 pesos (3.844.452 dólares).
Pertenencias de ‘El Chapo’ Guzmán
Entretanto, la casa que pertenecía a ‘El Chapo’ Guzmán está ubicada en Culiacán, en Sinaloa, y es muchísimo más sencilla que la de Carrillo.
Cuenta con dos habitaciones, sala, comedor, cochera y un jardín frontal; además de un túnel en el que se escondió en 2014 el narcotraficante para evitar su detención.
La propiedad está valorada en 3.640.000 pesos (unos 181.126 dólares).
Más rifas en México
Aparte de estas viviendas, se rifará un palco en el Estadio Azteca, además de otros departamentos, casas y terrenos.
De acuerdo con la Lotería Nacional, para este sorteo se emitirán 2 millones de billetes y cada ticket tendrá un valor de 250 pesos (12,5 dólares).
El sorteo del avión presidencial de México
Esta no es la primera vez que se realiza un sorteo de estas características durante la administración de López Obrador, puesto que en 2020 se llevó a cabo la rifa del avión presidencial, un Boeing 787-8 Dreamliner, adquirido por el expresidente Felipe Calderón y usado por su sucesor, Enrique Peña Nieto, que se transformó en un símbolo de la corrupción en México.
Ese sorteo, realmente, fue algo simbólico, porque la aeronave no quedó en manos de ningún ciudadano, sino que se entregó dinero a varios ganadores; los fondos obtenidos de la rifa se destinaron a programas de salud.
