El SN10 de Starship, que pretende llegar a la Luna y Marte, alcanzo los 10 Kilómetros de altura tras despegar de Boca Chica, Texas (Estados Unidos).
Elon Musk en su cuenta de Twitter expreso "¡Starship SN10 aterrizó de una pieza!" celebraba al instante de haber conseguido el hito, sin embargo, el prototipo estalló a los ocho minutos del aterrizaje. Todo apunta que la explosión se produjo al inclinarse ligeramente hacia un lado cuando el sistema automático de extinción de incendios dirigió agua hacia las llamas que aún ardían en la base del cohete, recoge Reuters. (Agencia de Noticias).
SpaceX lo había intentado en diciembre pasado con el prototipo SN8 que explotó en cuanto tocó el suelo. A inicios de febrero, el SN9 tuvo el mismo destino: estallar justo en el aterrizaje. Esta es la tercera vez que el Starship, con tres motores de sus cohetes comerciales, intenta completar un aterrizaje en pruebas, pero es la primera vez que el proceso se completa hasta el punto de descansar en vertical. De este modo, todos los ojos se ponen ahora en el SN11, que podría ser por fin el que tenga un éxito total.
El modelo de cohete final contará con una altura de 120 metros, cuando se conecte Starship con el propulsor de primera etapa. Lo que se está probando es el aterrizaje de la etapa final que cuenta con 50 metros de altura y 9 metros de diámetro.
Finalmente, se estima que la Starship contará con una capacidad de carga de 100 toneladas, más allá de la tripulación, y es la nave reutilizable con la que Elon Musk espera convertir en rutina los viajes a la Luna, y un poco más adelante, a Marte.