Según, grupos de Derechos Humanos la mayoría de las víctimas de este hecho fueron mujeres indígenas. Entre ellas, Serafina Ylla Quisque, la cual despertó en la morgue de un hospital, después de una operación de ligadura de trompas así lo detalla un artículo publicado por el portal BBC Mundo.
Seguidamente, el medio de comunicación describe otro hecho ocurrido con Victoria Huamán, la cual fue anestesiada, y esterilizada durante la intervención, todo esto sin su consentimiento.
El artículo detalla diversos casos pero se está claro que estos testimonios son solo la punta del Iceberg pues la cantidad de mujeres víctimas de este acto es alarmante.
Posteriormente en el artículo se relata la historia de Rudecinda Quilla tenía 24, ella fue una de las tantas víctimas por centros negligentes. Fue forzada a acostarse en una cama, con manos y pies atados, teniendo como consecuencia la esterilización.
Estas son unas de muchas mujeres que enfrentan procesos médicos legales; llevan más de 25 años sin saber una respuesta. Sus casos a la fecha carecen de justicia.
Actualmente, una corte peruana escuchara por primera vez los testimonios, y procesarán sus reclamos de justicia y compensación después de todo lo sufrido.
De acuerdo con el Ministerio de Salud de Perú más de 270.000 mujeres y 22.000 hombres, fueron esterilizados entre 1996 y 2001.
El gobierno peruano señaló que los procedimientos quirúrgicos fueron realizados con el consentimiento de los pacientes, pero mujeres han dicho lo contrario,” que fueron forzadas, chantajeadas, engañadas o acosadas para dejarse practicar la operación.
Debido a esto han surgido diferentes organizaciones que representan a las víctimas, las cuales describen estos actos como “Discriminación y racismo” Así también, los activistas mencionan que fueron coaccionadas para someterse a las cirugías.
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