Es a partir del 1 de marzo que la espera por nuevas oportunidades y deseo en la ciudadanía se vio reflejada en la derrota de los partidos tradicionales como El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional y el Arenas del país centroamericano. En ese momento el oficialismo representado por el partido de Bukele, Nuevas Ideas, NI, ganaba por mayoría de votos con un 56 curules de 84, dando por aprobado los posibles proyectos de préstamos y elección de funcionarios que brinden servicios en los órganos del estado salvadoreño.
Para la mayoría de los votantes este es el inicio de un cambio, un desarrollo esencial que busca nuevos caminos para un estado democrático.
El gran ganador de la contienda electoral durante estas elecciones legislativas es la cúpula partidaria de Bukele, un movimiento político que nació en el año 2017 en apoyo a quien fuera el alcalde y ahora presidente de la nación centroamericana.
El pueblo ha dado su firmamento y ha entregado el poder a (NI) y al joven mandatario, por tanto esta concentración de poder da un resultado que permite realizar todos los proyectos que Bukele ha establecido durante su gobierno.
Luego de estos eventos el fenómeno del poder político en el salvador es una reconfiguración y una nueva composición para desarrollar las riquezas del país centroamericano.
Con información de La Voz de América