La tragedia se registró en horas de la mañana de este martes 16 de febrero en Madhya Pradesh, India según informa el medio de comunicación La Vanguardia.
El vehículo cayó al agua desde un puente, tras un volantazo o cambio brusco de dirección, según testigos. Se desconoce todavía la versión del conductor que, junto a otros seis pasajeros, logró ponerse a salvo nadando hasta el borde.
El autobús quedó completamente sumergido y no fue localizado hasta tres horas más tarde, a decenas de metros del lugar del accidente, después de reducir considerablemente el caudal del canal. Los equipos de rescate -con la ayuda de grúas y de lanchas- han recuperado ya cerca de cuarenta cadáveres, la mitad de ellos, mujeres.
De todos modos, se están rastreando las aguas hasta veinte kilómetros canal abajo, a sabiendas de que el vehículo -con capacidad para 34 personas- iba abarrotado con más de cincuenta pasajeros.
Hubo que reducir el caudal de agua para localizar el autobús, a decenas de metros del lugar del accidente, y sacarlo con grúas.
El autocar había salido del distrito de Sidhi con destino al distrito de Satna, en ambos casos en el estado de Madhya Pradesh, en el centro de India. El accidente sobrevino alrededor de las siete y media de la mañana, en las cercanías del pueblo de Rampur Naikin.
El gobierno indio ha prometido el equivalente a 2.262 euros a los familiares de cada una de las víctimas. El mal estado de las carreteras está detrás de muchos de los accidentes de tráfico en la India -medio millón al año- que causan anualmente unos ciento cincuenta mil muertos.
