El jinotepino Francisco Cordero, quien forma parte de los miles de nicaragüense que deciden migrar a otro país, comentó para el medio de comunicación Nicaragua Actual, que la idea se originó un día que él iba en busca de las tortillas, pero después de tanto caminar, se dio cuenta de que no había ningún negocio que ofreciera el alimento preparado a base de maíz, por lo que habló con el dueño de un local, para alquilarlo.
“Un día caminé como un kilómetro y medio en busca de tortillas, en busca de tortillas y al volver se me ocurrió poner un negocio como este, pero no tenía recursos y comencé a buscarlos, hablé con el dueño del local para que me lo alquilara y así nació la idea”, explicó Cordero a Nicaragua Actual.
Pero en su negocio, el cual inició aproximadamente hace un mes y se ubica específicamente del Colegio de Señoritas una cuadra al sur, no solo ofertan las deliciosas tortillas, pues la hija de Cordero, Katherine, vende buñuelos.
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“Son 100% de yuca y queso, son caseros, naturales 100% y la miel es especial, yo le doy un toque personal”, asegura la joven.
El medio antes citado, entrevistó a Susana Rivas Mora, una cliente costarricense, quien es aficionada de la comida pinolera y mencionó que tanto las tortillas como los buñuelos son sabrosos.
“Está muy sabroso, escogí el mejor lugar para matarme el hambre, yo lo voy a recomendar, porque soy aficionada a la comida nicaragüense y volveré por los nacatamales”, dijo Rivas Mora.
