Desde su infancia, sus manos trazaban en un papel lo que su imaginación creaba, pues desde esa época el amor por el arte ya era parte de su vida, aunque a medida que crecía aumentaba esa pasión.
Las primeras lecciones las tomó en las instalaciones del Movimiento Infantil Luis Alfonso Velásquez Flores, ubicado en un barrio jinotepino.
"Las primeras lecciones las tomé en el Milavf, al inicio del 2000, tuve mi maestro Wilmer Medrano y mi profesor un dibujante de San Antonio que ahorita está en los Estados Unidos", menciona Ramos.
Además, tuvo maestros como el muralista Wilbert Medrano, del Movimiento Mimap X, y el sociólogo y caricaturista Byron Meneses. Durante sus estudios en la secundaria realizó algunos murales y grafitis.
Poco a poco iba puliendo su talento, gracias a cursos como el que recibió en la escuela de Bellas Artes de la cabecera departamental de Carazo, pero sobre todo de forma autodidacta realizaba retratos. El óleo y el acrílico son las técnicas que utiliza, pero también trabaja temas relacionados con la metafísica, geometría y simbología mística.
"Me dedicaba a hacer retratos en Jinotepe, me dedicaba a pintar en papel, era más como paisajista y retratista, lo hacía para distraerme", indicó el joven, quien considera el arte, uno de los regalos más preciados que Dios le ha dado.
"Esto del arte siento que es un regalo de Dios, porque yo no fui a la universidad, es más en Nicaragua no hay una academia que te certifique con una licenciatura como en Panamá, yo empecé a pintar desde niño", agrega.
Arte con conciencia social
"Una de las primeras cosas que hice como artista fue poner los nombres al frente de la iglesia de manera de protesta frente a la Iglesia Santiago y empecé a pintar a las personas que estaban siendo asesinadas, por ejemplo, a Alvarito Conrado, luego a los que conocía como Luisito, Chema campos", mencionó Ramos.
Además, lo hizo con el objetivo de "plasmar para las próximas generaciones lo que pasó en abril en ese periodo oscuro que vivió Carazo Nicaragua, la represión más que todo y lo que sufrían las madres".
Eso le valió que lo amenazaran, por lo cual tuvo que exiliarse a Panamá, país que le ha brindado muchas oportunidades. Ha realizado alrededor de cinco exposiciones, la última la hizo en una universidad de la nación canalera.
"En noviembre participé en la primera escuela de bellas artes en Panamá, por medio del Ministerio de cultura hizo un mural, también ha participado en murales de la Universidad de Panamá, donde hice el Macho Ratón".
Como parte de sus planes a futuros tratará temáticas como el medio ambiente y la violencia de género, dos fenómenos en incremento que trastocan profundamente a la sociedad. A la vez, posiblemente haga una exposición en California el próximo año.
Podría exponer en california
"Estoy hablando con un senador de California, contacto aquí en Panamá, para ir el año que viene a hacer una exposición a una de las galerías sobre el tema de Nicaragua y Venezuela o ver cómo viven esos países socialistas", comentó.
"El arte, la pintura es el idioma universal, es como la música que no abre puertas .Es dejar un mensaje a los jinotepinos, a la gente que está allá luchando. En Nicaragua es difícil hacer arte, además el gobierno no te apoya, que la gente te compre una obra es difícil, porque a veces no tienen para comer menos para comprar arte", refiere
"Uno trata de levantar, la bandera, la cultura, el güegüense, hablar de nuestras raíces, que la plástica internacional conozca de lo nuevo que hace en Nicaragua, pues a nivel internacional la plástica de Nicaragua tiene mucho prestigio por los grandes de los ochenta y la revolución, hay un remanente de personas de jóvenes que estamos tratando de mantener una línea, pero contando lo que está pasando mis pinturas son más de lo que se vive a diario, para dejar un legado, una historia", finaliza.
