La noticia la reportó el medio de comunicación de Costa Rica, La Teja. El ciudadano, según la información del medio, es identificado como Jeudy Segura Calderón, de 43 años, y quien asegura tener esposa y cuatro hijos que alimentar, pero lleva cinco meses sin conseguir trabajo. Él habita en el barrio Cuba.
“La desesperación me deja esto. Vendo mi riñón, mi páncreas, médula ósea, mi piel. Mis hijos me piden galletas y comida, y no sé qué hacer. Si alguien necesita un donador, aquí estoy. Vendo parte de mi cuerpo, estoy sano, lo que ocupen. Tiene precio, ese precio es para la felicidad de mi familia”, Jeudy Segura Calderón, padre de familia.
Situación difícil
El hombre dijo para La Teja, que la situación y los momentos que está pasando son difíciles, pero que él hará todo lo que sea para sacar adelante a sus hijos. A la vez indicó que aplicó para el programa Bono Proteger, iniciativa impulsada por las municipalidades del vecino país del sur, pero que no le han dado respuesta hasta el momento.
“Yo tengo quince años de casado, uno de mis hijos es autista. Durante todo este tiempo le hemos hecho frente a la vida, no hemos necesitado ninguna ayuda, somos costarricenses. Pero me apunté para el bono Proteger, para la ayuda que da la municipalidad, para los diarios y nada. Nosotros cumplimos los requisitos, pero nada, no nos toman en cuenta. Yo quiero alzar mi voz, me estoy ahogando en este vaso de agua, estoy desesperado. Vendo mis órganos, hago lo que sea por mis hijos”, aseguró este padre de familia.
El medio resaltó que Segura Calderon es uno del medio millón de ticos que están sin empleo, debido a la crisis generada por la pandemia del Covid-19, la cual disparó el desempleo a un 24% de la población.