El infante es identificado con el nombre de Isaías y murió en el Hospital “CAMI PATIO BONITO”. La madre y el padrastro aceptaron la responsabilidad de la muerte violenta del niño de origen venezolano.
El niño víctima de maltrato tenía el 80 % de su cuerpo quemado, según confirmó la Fiscalía General.
“El niño tenía golpes en su rostro, es más en su boquita, en la parte del labio de arriba tenía pedazos de carnosidad tumbado, me imagino que era de los golpes que le habían dado, el ojito lo tenia hinchado, en el cachete derecho tenia un mordisco grande de una persona adulta y en la cabecita tenía una abertura, me imagino que fue de un golpe, además de las quemaduras”, relató Eva Rivas tía materna del menor.
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“Le cortaron su vida prácticamente, era un niño que no merecía lo que hicieron y pedimos justicia…”, agregó
“Después de que conoció a este hombre ella cambió totalmente, a mi me trataba, como una amiga como una hermana, hasta me decía mamá, porque era su hermana mayor,y entonces fue algo que ella cambió de repente, yo no creo por que ella lo hizo, a la final no le importaba nada”, prosiguió
En medio de lágrimas y la voz quebrantada, mencionó que no puede creer como su hemana haya cometido actos tan crueles contra su propio hijo.
“Un dolor insoportable, todavía no soportó lo que pasó, si fue fuerte”, indicó la tía del infante.
Piden que se haga justicia por el crimen
El caso ha conmocionado a los habitantes de la zona, quienes enardecidos piden justicia por la muerte del pequeño Isaías.
“Resulta que él para que el niño aprendiera a ir al balo lo quemó en sus partes íntimas”, dijo una vecina.
“El niño lloraba mucho por las mañanas, salió muy grave para el hospital. Lo quemaban con colillas de cigarros”, relató otra persona.
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De acuerdo con el reporte de la cadena televisiva Univisión, el hombre es drogadicto y los maltratos incrementaban cuando el menor le pedía comida.
“Cuando el niño le decía Papi tengo hambre, le pegaba, lo torturaba”, mencionó otra ciudadana.
Por el crimen, la madre y el padrastro podrían pagar una condena en la cárcel hasta de 50 años.
