La feliz recuperación tuvo lugar en la Zona Norte de Río, en Brasil, esta historia llena de esperanza y fe en medio de la crisis sanitaria, porque logró salir victorioso del coronavirus, enfermedad que lo mantuvo 32 días en coma.
Como un mágico momento así describió la mamá de Dom el hecho de que pudiera tenerlo en brazos, después de tanto tiempo de estar internado, debido a la condición crítica de salud en la que se encontraba.
Vivimos un momento mágico al alta, porque a veces pensamos que no lo traeríamos a casa. Salir con nuestro hijo en mis brazos es indescriptible. Una mezcla de emociones: felicidad y miedo, porque aquí (afuera) todo está muy tenso con esta cosa del COVID. Pero estoy muy feliz. ¡El personal médico, técnico y de enfermería fue maravilloso!”, aseguró la madre quien considera la recuperación de su hijo como un milagro.
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El pequeño ya se encuentra bien de salud, pero tanto él como sus padres pasaron por un proceso difícil y angustiante, porque él bebe estuvo conectado a un ventilador mecánico en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un hospital de Río de Janeiro.
Los médicos le daban pocas probabilidades de vida al bebé
Los médicos habían dicho a sus padres que uno de los pulmones estaba fallando debido a la deficiencia respiratoria, sin embargo aunque los galenos daban pocas probabilidades de vida, él bebe logró resarcir el pronóstico.
“¡Qué período más difícil! El caso fue grave y estaba cerca de la muerte. Nos desesperamos, pero funcionó”, contó el padre a Globo.
.“Estábamos en la cuerda floja. No sabíamos si funcionaría. Contamos con un milagro, secuelas e incluso la muerte”, enfatizó.
Para celebrar el alta de su pequeño, los padres organizaron una videoconferencia en la que participaron sus familiares, que deseaban verlo recuperado y en casa.
Con información de Infobae
