Según cifras de la Organización de Naciones Unidas, ONU, aproximadamente el 87% de las mujeres y niñas sudanesas entre 14 y 49 años han sufrido alguna forma de mutilación genital.
Se ha hecho historia: Nigeria prohibió la mutilación genital femenina
Sin embargo, esto ha pasado a la historia y son muchos los activistas proderechos de la mujer que estaban en contra y que hoy celebran que al fin se haya abolido esta cruel práctica, aunque tienen la preocupación de que una ley no sea suficiente para poner freno a una norma socialmente naturalizada.
Hoy en día, quienes lleven a cabo la mutilación genital femenina, ya sea dentro de un establecimiento médico o en otro lugar, pueden enfrentar tres años de cárcel y una multa, según informó The New York Times.
Esta enmienda a la legislación penal se hizo el 22 de abril y ha sido aclamada como el comienzo de una “nueva era” para los derechos de las mujeres en Sudán.
Temen que la abolición no sea suficiente
Esta práctica que se hizo muy usual en el país era muy riesgosa para las mujeres, ya que provocaba problemas médicos graves, como infecciones del tracto urinario, hemorragias graves, infecciones uterinas, infecciones renales, quistes, problemas reproductivos y relaciones sexuales dolorosas e incluso la muerte.
Las niñas que sufren esta práctica (cuya edad suele estar comprendida entre el periodo de lactancia y los 15 años) y que sobreviven a ella más tarde pueden tener quistes, infecciones severas, complicaciones del parto y aumento del riesgo de muerte del recién nacido en el caso de quedarse embarazadas.
Organizaciones en defensa de los derechos de las mujeres han declarado que este nuevo castigo ayudará a detener la mutilación genital femenina. Sin embargo, creen que aún habrá dificultades por delante.
El momento en el que deben tener relaciones sexuales no es menos dañino, pues sufren un dolor intenso dado que tienen el orificio vaginal cosido y, en determinadas zonas de África, se atribuye la función a una mujer de la aldea el cortar con un chuchilla la zona cosida, para que la recién casada pueda tener relaciones sexuales. En las zonas en las que se practica la amputación se considera una forma de dignificar a las mujeres, para que puedan casarse, pues se considera que estas nacen impuras.
Con información de Diario El Español
