Se trata de la “vespa mandarina”, un tipo de avispón gigante asiático que cada año causa alrededor de 50 muertes en Japón, debido a su potente veneno y un aguijón capaz incluso de perforar los trajes de los apicultores.
Este insecto, también conocido como “avispón asesino”, tiene un tamaño de cinco centímetros. Es decir, más del doble que una abeja. Al desplegar sus alas, su envergadura supera incluso los siete centímetros. Habita comúnmente en climas tropicales y es originaria del este asiático.
La plaga irrumpió en América del Norte, y parece que se ha extendido por el territorio. Conrad Berube, apicultor y entomólogo canadiense, relató al diario The New York times que fue atacado por un ejambre de vespas mandarina en Vancouver Island y de milagro está con vida, pues el veneno de este insecto contiene neurotoxina, que según los expertos podría provocar a la víctima un paro cardíaco y un shock anafiláctico.
“Fue como si me clavaran chinchetas al rojo vivo en la piel”, explicó.
Berube relató que, en horas de la noche, él se acercó a la colmena para exterminarla, pero su linterna y el cepillo que cargaba anunció a los insectos que estaban siendo asechados.
A pesar de que llevaba puesto el traje de apicultor, unos pantalones cortos y otros de chándal y férulas en los tobillos y en las muñecas, las vespas lo picaron siete veces; y según él, fueron las picaduras más dolorosas que ha sufrido jamás.
La razón por la que Berube quería exterminar la colmena, no se debe únicamente al peligro que conlleva el aguijón de este insecto para el ser humano. En realidad, al entomólogo le preocupaban sus abejas y el riesgo que estas corren ahora que la vespa mandarina amenaza con extenderse por Norteamérica. Una intranquilidad que también comparte la comunidad científica.
Y es que este avispón gigante asiático utiliza su mandíbula para decapitar de forma brutal a las abejas. Aunque desecha la cabeza, se queda con el cuerpo para llevárselo como alimento a sus crías. Así es capaz de ejecutar a una colmena entera de abejas en cuestión de horas.
La meta es exterminar el avispón
Lo peligroso de esto, que es las abejas, son una parte fundamental para el planeta y una de las especies más importantes para la agricultura, y es que el 70% de este sector depende de este insecto por el proceso de polinización, así lo declaró Earthwatch Institute
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, aproximadamente dos terceras partes de las plantas cultivadas que se utilizan en la alimentación de los seres humanos dependen de la labor de estos insectos. Sin embargo, la población de abejas disminuyó casi un 90% en los últimos años por el abuso de pesticidas, por la deforestación y la falta de flores, motivo por el que la especie fue declarada en peligro de extinción.
Ante este panorama, científicos estadounidenses y canadienses se han propuesto exterminar al “avispón asesino
“Esta es nuestra última ventana para evitar que se establezca”, aseguró Chris Looney, entomólogo del Departamento de Agricultura del Estado de Washington. “Si no podemos hacerlo en los próximos años, probablemente no se pueda hacer”, sentenció.
Hasta el momento, los científicos desconocen cómo el insecto llegó al continente.
Con información de la BBC