Una vecina dijo que a ella le extrañó ver que estaban vendiendo la casa de doña Vilma y que no se sabía nada de ella. Luego se conoció que antes de desaparecer, la anciana había recibido un jugoso adelanto por la venta de la propiedad.
Doña Vilma Ledezma estaba casada con el nicaragüense Bayardo Francisco Mercado desde hacía seis años y los vecinos tampoco saben nada del hombre desde el 10 de enero, por lo cual ahora está siendo buscado por el Organismo de Investigación Judicial.
Los que se sabe es que el pinolero contrató a cuatro hombres para que le excavaran una zanja para drenaje, de los cuales uno ya fue detenido como testigo. Luego el nica supuestamente asesinó a su víctima y la sepultó, y procedió a vender sus pertenencias antes de huir del lugar.
MATRIMONIO
Un familiar, quien pidió resguardar su identidad, contó que hace 15 días cuando llegaron a la vivienda a buscar a doña Vilma se encontraron con el nicaragüense Bayardo Francisco Mercado Doña, quien les dio varias informaciones que les llamaron la atención.
Al sujeto lo conocían de vista, pero doña Vilma les había indicado que era un inquilino al que le alquilaba un cuarto en la casa ubicada cerca de la primera parada de buses de La Carpio.
Sin embargo, el día que llegaron a la casa a buscar a Ledezma, Mercado les dijo que él era su esposo.
Ellos corroboraron la información, dándose cuenta que la mujer de 85 años contrajo nupcias con el sujeto, 30 años menor que ella, el 11 de mayo del 2014.
“Es un matrimonio de mentiras, dicen que fue por papeles. Hace 15 días nos dimos cuenta que se casaron hace casi seis años”, mencionó el familiar.
Ellos le cuestionaron al sujeto por el paradero de su esposa, pero él les dijo que ella se había ido a pasar unos días a la finca que tenía en Tucurrique.
De inmediato la fueron a buscar, pero tampoco la encontraron en ese sitio.
Ante esto, comenzaron a llamar a familiares que viven en otras partes del territorio nacional y otros que viven en el extranjero, para conocer si doña Vilma había ido a visitarlos y no le dijo a nadie.
Esto porque la adulta mayor estaba muy bien de salud y físicamente, por ello cada cierto tiempo se iba, por al menos una semana, para algún sitio de visita.
Pese a ello, todos los esfuerzos fueron en vano, pues confirmaron que su familiar no estaba en ningún sitio.
PRESENTIMIENTOS
Un vecino contó que el esposo de la mujer lo quiso contratar para chorrear con cemento el espacio del patio donde hallaron los restos.
“Una vez él me dijo que quería chorrear el cuarto, yo le cobré ¢60 mil por hacer el trabajo. Me dijo que, si me alcanzaba con el cemento que tenía ahí, yo le dije que no porque solo era una bolsa y media”, comentó el vecino.
Recordó que fue a ver el espacio en el cual Mercado quería colocar cemento, pero sintió la tierra suave y tuvo un mal presentimiento.
Otra vecina contó a DIARIO EXTRA que hace unas tres semanas su sobrino soñó con doña Vilma lo cual les pareció extraño porque él no suele soñar.
En esos mismos días ella se soñó también con la señora, pero la vio barriendo justo en el espacio donde aparecieron los restos humanos.
La vecina también contó que hace algunos días escuchó un perro aullando y varios pájaros negros sobre el techo de la casa de doña Vilma, y recordó que su abuela decía que esas eran señales de que una persona había fallecido o estaba cerca de morir.
ALLANAMIENTO
Ante la denuncia de los familiares por la desaparición y la voz de alerta de varios vecinos sobre algo extraño en la casa, el personal del OIJ realizó un allanamiento.
“Se dirigieron múltiples diligencias de investigación solicitando una orden judicial para realizar la diligencia junto con personal de la sección de Recolección de Indicios, nuestra unidad de K9 y un equipo interdisciplinario.
Tuvimos que hacer esta excavación ya que se presumía que la señora podía estar encerrada en el patio de la vivienda”, comentó Corrales.
El jefe de la sección de Homicidios explicó que excavaron más de tres metros de profundidad.
Incluso, llevaron a una de las personas que Mercado había contratado para hacer el hueco que señaló era para un drenaje, con el objetivo de que el trabajador confirmara que el lugar donde cavaban era el correcto y conocer la profundidad que tenía.
Un aspecto que complicó el trabajo fue que, en apariencia, en la fosa había capas de tierra y concreto alternadas.
Corrales añadió que los restos fueron enviados a la sección de Patología en el Complejo de Ciencias Forenses para establecer la identidad.
Informacion:Diario Extra
