Los familiares señalaron directamente a la Policía y fuerzas especiales de la policía conjuntamente en el “plan limpieza” contra los tranques que se habían instalados en la pista a Sabana Grande, cerca de la vivienda de esta familia, en el sector de las Américas Uno, en Managua.
Según Nelson Gabriel Lorío Sandoval, de 33 años, padre del menor, la decisión de regresar a Nicaragua fue tomada junto con su esposa Karina Alejandra Navarrete Sánchez, debido a la difícil situación que vivían en Costa Rica. Además, afirmó que pese a la situación de inseguridad que se vive en Nicaragua, están dispuesto a asumir los riesgos y seguir demandando justicia.
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Crimen impune
“Después de exigir justicia por el asesinato de mi hijo y no recibir ninguna respuesta, más bien lo que recibimos mi esposa y yo fue persecución y asedio, decidimos exiliarnos en Costa Rica, pero la situación en ese país está difícil, teníamos carnet de refugiados, pero fue imposible encontrar un empleo estable, es por eso que tomamos la decisión de regresarnos a Managua.
"Sabemos que el asedio y represión continúa, pero estamos decididos a no irnos, este es nuestro país y aquí nos quedaremos”, manifestó.