“Hay una desgracia que estamos enfrentando todos los días y es el azote de crímenes o delitos contra la vida, delitos que representan una falta de respecto a la vida de las mujeres. En nuestra Nicaragua tenemos números más bajos que en el resto de Centroamérica, no es ningún consuelo, porque no debe de existir ese crimen que es de lesa humanidad contra las mujeres”, resaltó Murillo.
Dijo que del primero de enero al primero de octubre de este año, han ocurrido 17 femicidios, tres menos que el año pasado. “Pero tampoco es un consuelo. Y la principal causa es la discordia entre parejas y generalmente ese delito grave se comete dentro de las casas”, dijo.
De los 17 crímenes se han cometido 12 dentro de las casas. La mayor ocurrencia de femicidios en Jinotega y Managua, luego vienen Chontales, Caribe Sur, Chinandega con 2 casos, Managua con 3, Matagalpa, León, Caribe Norte y Zelaya Central con 1 caso en cada departamento, detalló.
Las edades de las víctimas de esta grave incidencia oscilan entre 26 y 45 años, con 8 casos. Y entre las edades de 18 y 25 años, 5 víctimas. El nivel académico de las compañeras mujeres: 11 asesinadas brutalmente, con primaria aprobada y seis con secundaria aprobada. 15 de las víctimas de la brutalidad eran amas de casa, jefas de hogar, una trabajadora por cuenta propia y una trabajadora de oficina. Argumentó Murillo
Sin embargo, de acuerdo a Católicas por el Derecho a Decidir Hasta la fecha en Nicaragua se reporta que un total de 49 mujeres han sido víctimas de femicidio desde enero hasta el 01 de octubre,. A esta cifra se añaden 58 casos de femicidios en grado de frustración.
Los femicidios en el último mes han sido con alto grado de saña, con crueldad hacia los cuerpos de las mujeres, expuso Eveling Flores, de la Red de Mujeres contra la Violencia. En algunos casos, tanto los femicidios como los femicidios en grado de frustración ocurrieron frente a los hijos, lo que implica un agravante, expuso la feminista.
Juanita Jiménez, del Movimiento Autónomo de Mujeres, explicó que las mujeres viven en un estado de indefensión, situación que se viene denunciando desde hace años. En el 2016 advirtieron sobre el cierre total de las Comisarías de la Mujer, además de las reformas paralelas a la Ley 779, Ley Integral contra la Violencia hacia las Mujeres, que contradice el abordaje integral que perseguía dicho instrumento jurídico.
