La Central Sandinista sugiere que el aumento sea diferenciado: tres por ciento para las micro, pequeñas y medianas empresas y al restante, incluidos los trabajadores del Estado, se les ajuste el cinco por ciento.
Obviando el impacto de las duras medidas económicas que aplicó Ortega en el primer semestre y sin presentar números que validen su tesis, Roberto González, secretario general de la CST, dijo que la decisión que se tomó en el primer semestre de mantener congelado el salario mínimo significó para las empresas, sin importar su tamaño, “acumulación de ganancias
“Algunos dicen que se mantiene el precio (de la cesta) y hasta descabelladamente dicen más bien bajó el precio de la canasta básica. Con datos oficiales del Banco Central yo quiero contestarle a esos que le están mintiendo al país, a los trabajadores y al pueblo en general”, dijo González, al mencionar que hasta julio la canasta se ubicaba en 14,159.79 córdobas, rompiendo la barrera de los 13 mil córdobas.
Es el Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific) el que todos los lunes divulga sondeos en los mercados que reflejan supuestamente que los precios de la canasta básica están estables, contrario a lo que indican los datos del BCN y las mismas empresas que han señalado que han tenido que trasladar parte del impacto de las reformas económicas a los precios para poder sobrevivir en medio de la caída del consumo nacional y endurecimiento del crédito.
Pero según González, un sondeo que ellos realizaron arrojó que hay una variación de 705 córdobas en la canasta básica en el primer semestre, sobre todo en los productos más sensibles, eso habría ocasionado una pérdida en el poder adquisitivo de 4.97 por ciento respecto al cierre del 2018.
Fuente: La Prensa