Durante la inspección, los familiares de Murillo entregaron a los peritos 11 residuos de plomo, casquillos y proyectiles no utilizados. Los peritos constataron los impactos de balas en la pared, en un sofá, en el refrigerador, en una vitrina de vidrio, en una puerta de madera y restos de sangre en el piso y la pared.
Asimismo, la supervisión de los oficiales duró más de dos horas, con la presencia de familiares de las víctimas y el abogado Frank Flores, representante de la Comisión Permanente de Derechos Humanos.
El abogado Flores informó que la inspección la realizaron unos nueve oficiales del Instituto de Criminalística y Ciencia Forense, de las especialidades de trazología, balística, inspección ocular, entre otros, que acudieron en base a la petición realizada por la familia de las víctimas el pasado 23 de julio en el Ministerio Público.
“Cuando existe la muerte de una persona y la autoridad policial tiene conocimiento, el levantamiento de toda la evidencia de la investigación es inmediata. Eso significa que el procedimiento no se realizó en el debido momento y se vulneró ese procedimiento”, explicó Flores.
Además agregó “Si se hubiese hecho de inmediato (la inspección ocular), se hubiera podido ubicar el lugar donde cayeron los casquillos para determinar el ángulo de tiro, la distancia de quien dispara y la víctima, la forma en que quedó el cuerpo (boca arriba, boca abajo, etc.), lo que ayudaría a esclarecer la verdad”, expresó el exfiscal Arnulfo López.
El operativo policial ocurrió el 17 de julio pasado en una casa del barrio Guadalupe, de la ciudad de León, donde murió Bryan Murillo López, por impactos de bala, y resultaron heridos su hermano Kenner y su pariente Javier Cortez, esposo de una prima suya.
Flores considera que en este allanamiento del pasado 17 de julio hay elementos que no se pueden ocultar, entre ellos que la policía ingresó a la casa sin autorización judicial alguna, en horas no hábiles (a las 4:30 a.m.) y que hay un fallecido y dos heridos de bala, uno de ellos aún grave en el hospital.
"Karen López, hermana de los hermanos Murillo López, explicó que también presentaron un recurso de exhibición personal por amenazas de detención a favor de Javier Cortez y Kenner Murillo.Oscar Sánchez.
Afirmó que es evidente que hubo un uso desproporcionado de la fuerza letal en contra de las víctimas y no existe ninguna evidencia de que las víctimas hayan utilizado algún medio, arma u objeto, para agredir a los policías.
Marina Lopez Carrión, mamá del fallecido interpuso una denuncia el 23 de julio, donde denunció a 10 oficiales que participaron en el operativo, por los delitos de allanamiento ilegal, abuso de autoridad, asesinato agravado y asesinato agravado en grado de frustración.
karen López, hermana de los hermanos Murillo López, explicó que también presentaron un recurso de exhibición personal por amenazas de detención a favor de Javier Cortez y Kenner Murillo. El primero fue dado de alta, pero se encuentra resguardado en casa de familiares por temor a ser encarcelado y procesado; y el segundo está grave en un hospital.
Desde el primer momento, los familiares de las víctimas han afirmado que todo lo ocurrido ese día fue motivado por razones políticas.
Sin embargo, la Policía Nacional señaló como delincuentes a las tres víctimas del operativo, lo que ha sido desmentido por la familia al mostrar que ninguno posee antecedentes policiales de acuerdo con certificados de conducta emitidos por la misma Policía el 18 de julio, un día después de los hechos.
Fuente: Nuevo Diario