Los momentos en que se producían las violaciones era cuando la mamá del menor salía a vender desde la cinco de la mañana tortillas, entonces él se quedaba solo con su padrastro. De acuerdo, al dictamen psicológico del Instituto de Medicina Legal, las agresiones traumatizaron a la víctima, por lo tanto, necesita atención en torno a su salud mental.
El deseo de acabar con su suplicio y librarse de las manos transgresoras de su cuerpo impulsó al menor de edad a contar a sus maestros el maltrato que sufría en su hogar por parte de su padrastro. En esa ocasión la mamá del adolescente denunció la violencia en perjuicio de su hijo, pero, la denuncia fue archivada y el caso nunca fue remitido a juicio, porque el menor no había sido llevado a que le realizasen las valoraciones médico legales.
Ahora el perturbador testimonio del joven es una de las pruebas principales de la fiscalía en contra del padrastro del menor de iniciales AJF de 27 años, a quien el juez del Cuarto Distrito Penal Especializado en Violencia de Managua, Harold Leal, dictó la prisión preventiva y programó juicio para el próximo 29 de agosto.
Por su parte, la mamá del procesado se restringió a expresar en voz alta que la acusación por agresiones sexuales no era cierta y agregó que la investigación no ha concluido.
