Felix Cerros, después del mortal ataque fue trasladado al Hospital Victoria Motta de Jinotega, pero la intervención médica no pudo preservar su aliento de vida.
Francisca del Rosario Úbeda Rizo, esposa de la víctima y madre del sospechoso, expuso a la policía que los hechos ocurrieron a las 6:30 de la tarde, cuando su hijo llegó a la casa, y mientras repetía que querían asesinarlo, se puso a afilar un cuchillo, el cual más tarde estaría cubierto con la sangre de su padre. El joven, quien huyó, atacó a su progenitor en el corredor, dos de sus hermanos le arrebataron el artefacto homicida.
En su denuncia, Úbeda Rizo señaló que su hijo padece de esquizofrenia, pero también presume que esa noche andaba drogado.