El Santuario es un lugar estipulado para establecer la cercanía de Dios con el pueblo, y donde se enseña sobre el perdón y el amor hacia el omnipotente y al prójimo, Como es el caso de la Iglesia Jesús de la Divina Misericordia en Managua, pero el fatídico 13 de julio del 2018 se había convertido en testigo de acciones totalmente contrarias a lo que profesaba, pues la balas penetraron sus paredes y la sangre cubrió su sagrado piso.
El periodista Josué Cuernavaca Expresó “afloran muchos recuerdos triste, mucha indignación, pero más indignación al ver el asedio sistemático de una policía hambrienta de sangre que está rodeando como hace un año el templo” el además agregó que los presentes en la iglesia únicamente pretenden conmemorar lo ocurrido el año pasado en común unión con Dios.
El año pasado, la iglesia, la cual todavía conserva en su infraestructura las marcas del odio y el ensañamiento, sirvió de refugio a los estudiantes atrincherados en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) en el contexto de las protesta antigubernamental, quienes se vieron obligados a entrar a las instalaciones del lugar religioso, luego de ser atacados a balazos.
Como resultado Al día siguiente se dio la noticia de la muerte de dos jóvenes Gerald Vásquez López, de 20 años y estudiante de la UNAN-Managua y Francisco Flores, de 21 años, estudiante de secundaria que se sumó a la protesta en la universidad
Por su parte la mamá de Vásquez , uno de los fallecidos el 13 de julio dijo mientras sostenía un retrato de su hijo “ se ensañaron en la juventud, la masacre fue total y nunca se esperó que atacaran a la iglesia y lamentablemente seguimos en lo mismo, estamos rodeados, pero exigimos justicia”
Asimismo Juan Sebastian Chamorro, referente al asedio mencionó “Los zopilotes ahí afuera, pero se está tratando de llevar las cosas en calma…y esta es una fecha que quedará en la historia.