Ivania Álvarez, del consejo político de la Unidad Nacional Azul y Blanco, afirmó que Rivas Guevara se encuentra con su familia y está desorientado. La víctima confesó que durante sus días de cautiverio no le dieron comida y que diario lo inyectaban.Su madre, Rosa Guevara Chávez había denunciado el secuestro de su hijo por parte de fanáticos orteguistas, luego que el lunes no apareció en el lugar donde laboraba y dormía. Ella relató que el bar donde trabaja su hijo fue robado, ya que las cosas las encontraron rotas, como que hubo una trifulca en el lugar.
Este sería el tercer caso en que los secuestradores marcan en alguna parte del cuerpo de la víctima las siglas del FSLN. Las otras dos denuncias fueron de adolescentes, a quienes señalaron como responsables a la Policía.Marcos Carmona, director de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), comparó estos tratos crueles de la Policía con las torturas que realiza la guardia venezolana, y agregó que los nicaragüenses ganan el primer lugar en Latinoamérica como torturadores.
“Son personas sádicas, son fanáticos al extremo que le están diciendo a la gente que pueden hacer lo que quieran con sus cuerpos (de la víctima), lo que ellos quieren. Tengo el control y poder de hacer y deshacer con tu persona, ese es el mensaje que manda este tipo de personas”, manifestó el defensor de derechos humanos.
“Estos tratos atentan contra la vida de ellos. Realmente los nicaragüenses con este gobierno no tenemos ningún tipo de garantías”, agregó.El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) repudió el hecho y recordó al Gobierno de Daniel Ortega el artículo 7 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos: Nadie será sometido a tortura o a trato o castigo cruel, inhumano o degradante.
Periódico Hoy