La caída de la recaudación de impuestos en el primer trimestre de este año no solo afectó a las alcaldías del país, sino también a 33 organizaciones sin fines de lucro y cinco iglesias entre evangélicas y católica que no recibieron las transferencias de dinero que anualmente el Gobierno central les hace.
Entre las que no recibieron dinero están: Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe de Juigalpa, Parroquia Nuestra Señora de la Asunción de Juigalpa, Santuario Arquidiocesano de Nuestra Señora de Lourdes de León, Santuario Diocesano Nuestra Señora de la Merced de León y la iglesia Morava de Blufields.Hay que destacar que el año pasado con la crisis sociopolítica el Gobierno declaró la guerra a la iglesia católica y eso se vio reflejado en el presupuesto 2019 que fue reducido fuertemente.
Este año se les asignó a las iglesias 3.8 millones de córdobas, inferior a los 42.6 millones de córdobas contemplados en el presupuesto inicial 2018. Antes de la crisis sociopolítica la asignación se distribuía entre 173 instituciones religiosas; de las cuales 94 iglesias eran católicas y 79 iglesias son evangélicas, ahora solo se beneficia a 15 instituciones religiosas, la mayoría cercana al Gobierno de Daniel Ortega.
Por ejemplo, una de las beneficiadas fue la iglesia de Dolores a la cual se le dio 100,000 córdobas de los 350,000 presupuestados, en esta iglesia Neguib Eslaquit, es vicario parroquial. Eslaquit es también miembro del clero aliado al Gobierno.
Otra de las beneficiadas es la Parroquia San Marcos del municipio que lleva el mismo nombre, ubicada en Carazo donde se conoce que la iglesia tiene una cercanía con la municipalidad sandinista.También se benefició a la Parroquia Nuestra Señora de la Merced, del barrio Larreynaga, Managua, donde se realizan la mayoría de las eucarísticas políticas
Y mientras a unas cuantas se beneficia a otras se castiga, tal es el caso de la Arquidiócesis de Managua que cada año recibía casi ochocientos mil córdobas y este año fue castigada y no se metió al presupuesto.El economista y catedrático Luis Murillo, señala que estas asignaciones se utilizan con un mecanismo para beneficiar a las organizaciones adeptas al gobierno.“La asignación es una especie de mecanismo de castigo-beneficio, de acuerdo a algunos intereses, porque puede pasar que yo le diga a una organización te voy a dar, pero al final puedo no darle nada y reasignar ese presupuesto de acuerdo a mi conveniencia”, dijo Murillo.
La Prensa