La Ley 779 debería de estar a estas alturas como un muro de contención ante los asesinatos de mujeres, pero la poca sencibilizasión de la la ley, la falta de políticas públicas que minimicen estos hechos y el nulo compromiso del estado para evitar la violencia contra la mujer traen a este 2019 datos alarmantes de violencia, violaciones sexuales, secuestro y asesinato de mujeres en el país.
De acuerdo con la organización Católicas por El derecho a Decidir la edad predominante de las víctimas es de 26 a 34 años (6 casos) y de 35 a 50 años (5); mientras que los principales agresores son las parejas (7) y exparejas (4). Cabe destacar que en años anteriores las parejas de las víctimas han liderado la lista de los autores de femicidios ocurridos en el país.
Nueve de los 21 femicidios se dieron con armas de fuego y seis con armas corto punzante. Asimismo, dos mujeres fueron estranguladas y una degollada. En tres de los casos las víctimas fueron violadas.
Al respecto, Magaly Quintana, activista de la organización, manifestó que los casos de femicidios quedan en la impunidad porque a la Policía no le importa más que reprimir a los nicaragüenses: “Este Estado no tiene ni ha tenido la voluntad política de resolver la tragedia que viven las mujeres y esto lo demostramos con el nivel de impunidad que quedan la mayoría de los casos”.
No obstante, Quintana señaló que la crisis sociopolítica que atraviesa el país -desde abril de 2018- no influye en la falta de justicia que gozan estos crímenes. “Esto no es nuevo, es una constante, aquí no hay un Estado que protege la vida de las mujeres, aquí no se ha tomado medidas que contribuya a transformar las relaciones desiguales de poder que es la causa profunda que origina esta tragedia”, refutó.
El reporte de católicas por el Derecho a Decidir revela que en Jinotega, Matagalpa y Región Autónoma Costa Caribe Norte fue donde se dieron la mayor cantidad de femicidios, con cuatro cada uno; seguido de Managua y Región Autónoma Costa Caribe Sur con tres cada uno. En León, Rivas y Río San Juan se registró un femicidio. Como consecuencia de estos crímenes, 19 menores y cuatro mayores de edad quedaron sin sus madres.
Por otra parte, la organización señala que treinta mujeres sobrevivieron a los femicidios al frustrar de alguna manera esos intentos. La mayoría de los femicidios frustrados fueron por arma corto punzante.
Datos tomados de informe de Católicas por el Derecho a Decidir