Según Julio Montenegro, abogado de la CPDH, dentro de la galería 301 se encuentran el periodista Miguel Mora, Cristhian Fajardo y Yubrank Suazo, quienes permanecen en un espacio de 2 por 3 metros y donde “no hay circulación de aire, no hay iluminación, restricción del agua potable durante todo el día y problemas de alimentación”.
“En algunos casos han habido cuestionamientos en cuanto a patas de insectos, esquirlas, piedras (dentro de la comida) entre otras situaciones”, agregó Montenegro en conferencia de prensa, junto a familiares de los reos políticos, quienes demandaron la libertad inmediata de ellos y exigieron que no se cumplan los 90 días acordados entre la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia y el régimen orteguista en la mesa de negociaciones.
Los familiares de los presos políticos además pidieron que mientras se van liberando, no excarcelando, que les permitan salir a los pasillos, que las visitas sean cada 15 días y que se les permita realizar llamadas telefónicas. “Ellos están privados de libertad, no de sus derechos humanos”, dijo Verónica Chávez, esposa de Miguel Mora.
Por su parte, el papá de Edwin Carcache, del mismo nombre, aseguró que fueron los mismos presos políticos quienes el pasado viernes se encargaron de contabilizar cuántos reos hay en las galerías de máxima seguridad. “Nos dimos cuenta que en máxima (galería 300) se encuentran 36 personas y en el módulo 301 se encuentran 3 personas”, agregó el padre de Carcache.
Según el papá de Carcache, los reos le entregaron un planteamiento de cinco puntos donde exigen que los acuerdos entre la Alianza Cívica y el régimen sean efectivos, que se cumplan las recomendaciones emitidas por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y que se les permita realizar llamadas telefónicas.
“En síntesis, las exigencia era decirle a la Alianza que se mantenga firme, de que no haga malos acuerdos por querer demostrar un resultado inapropiado”, refirió el papá de Carcache.
