El religioso carmelita se fundía en abrazos con los fieles, quienes le reafirmaban su respeto y cariño y el dolor por su partida hacia el Vaticano.Luego de la homilía en la que monseñor Báez meditó sobre la Resurrección de Jesús, prometió a los nicaragüenses estará unido con su pueblo a través de la oración.
“Aún en medio del dolor tengo una gran paz, una gran alegría. Quisiera decirles que vamos a estar unidos. Y recuerden que hay algo que nos une más que el WhatsApp, más que el correo electrónico y el YouTube y es la oración. Cuando recemos juntos, vamos a estar más unidos que nunca. Yo voy a rezar por ustedes, voy a rezar por Nicaragua, ustedes también recen por mí”, expresó el obispo carmelita este domingo en la parroquia de Esquipulas.
Por los presos políticos
El jerarca católico también pidió por la libertad de los presos políticos, de quienes dijo “nunca debieron estar presos” y expresó su respeto y cariño por los periodistas Lucía Pineda Ubáu y Miguel Mora.
“Quisiera, al momento de agradecer a los periodistas, recordar a dos de ellos, de quienes me honro ser amigo, amigos con quienes he compartido. Me refiero a Miguel Mora y Lucía Pineda, quienes son hijos de Dios y unos profesionales de la comunicación y el periodismo. Me duele que estén presos y le pido al Señor que su dignidad sea respetada y que muy pronto estén libres”, demandó el Obispo Auxiliar de Managua.
Ante las palabras del obispo Báez, ¡los fieles católicos gritaban! libertad, libertad, libertad…libertad!, en referencia a los periodistas encarcelados por el régimen de Daniel Ortega.
“También dedicó mis pensamientos de cariño, dolor y oración por todos los presos políticos, mujeres, hombres y jóvenes que están en las cárceles injustamente. Hoy ha resucitado una víctima que fue torturada y que sufrió las injusticias, Jesús de Nazaret,, en el nombre de Jesús, le pido al Señor que nuestros presos políticos recobren muy pronto la libertad que merecen, porque nunca debieron estar presos”, afirmó el prelado.
Vivan su fe y esperanza, recomendó Báez
El religioso exhortó a los fieles que abarrataron la parroquia a no permitir que nadie les arrebate su fe y esperanza.“Agárrense fuerte con un amor tierno de la Purísima, la Madre de Nicaragua. Vivan su fe y vivan su esperanza. Que nadie les quite la esperanza ni nadie les haga caer en la violencia; sean un pueblo que renuncie a la violencia. No se dejen provocar, crean en el poder del amor y de la reconciliación”, evangelizó Báez a los fieles católicos.
“No permitamos vivir en un sepulcro”
El doctor en Sagradas Escrituras, también recomendó a los presentes que se debe procurar la paz, pese a la represión que el país vive desde hace un año, para que Nicaragua no se convierta en un sepulcro.“El sepulcro está vacío, Cristo ha resucitado. No permitamos vivir en un sepulcro social. Que Nicaragua no sea un sepulcro; que Nicaragua sea una tierra de hombres y mujeres libres que aman la justicia y la libertad”, expresó monseñor Báez.
Las palabras del religioso también arrancaban reacciones de los fieles quienes con la bandera azul y blanco y de la Iglesia católica, coreaban! ¡Viva Nicaragua! Libertad, Libertad!