“Las personas encargadas generalmente no saben con exactitud que están haciendo”
El privado de libertad sufre en silencio cada acción que le priva y aleja del mundo externo, para la familia también es un tormento llegar a la visita.
La tortura empieza cuando se debe estar muy tempranito en el sistema para hacer la visita, la fila es larga y la espera extensa, si es la primera vez se inicia con llevar dos fotos para sacar un carnet y así poder visitar al recluso de manera periódica.
En este caso le relatamos como es visitar a un privado en el Sistema Penitenciario de Granada, lo primero es tomar un bus de Granada hacía el empalme de Nandaime o viceversa y bajarse justo en la entrada del Sistema Penitenciario, ahí se deben caminar unos 300 metros hasta una especie de aguja donde no debe llevar celular, objetos corto punzantes y frutas.
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Se hace una fila para esperar que empiecen a atender, generalmente las personas llegan antes de las siete de la mañana para tomar fichas con un número para entrar a la visita, aunque la entrada inicia a las ocho el número debe tomarse antes para asegurar entrar ya que en algunos casos quién entrega los números se retira, lo primero es entrar a un cuarto pequeño y maloliente donde los oficiales no saben en qué lista está el privado de libertad, rebuscando entre papeles, pierden las hojas, confunden los nombres, desaparecen del cuarto y vuelven en minutos mientras dejan a una persona a cargo que no tiene idea de lo que está haciendo, retardan los procesos y lucen confundidos como si nunca hubiesen hecho ese trabajo, es parte de lo que se vive para visitar a un familiar, tal vez no todas las visitas sean iguales y es probable que en otro momento hayan personas con más expertis, pero en nuestra experiencia esta fue muy desagradable.
En una pizarra se observan números y fechas, con estos datos se organizan las visitas por orden de pabellón y celda, esa información sirve para orientar y buscar los nombres entre folders apilados en el escritorio. El número de celda y pabellón es importante ya que por ejemplo los mal portados estan en un pabellón donde las visitas son restringidas o los dejan de último.
Una vez confirmado que se está en la lista los policías ponen un sello en el brazo de la persona que visita para así poder pasar a otro pasillo dónde se realiza la revisión de lo que se lleva para el privado, generalmente las personas llevan alimentos, ropa, objetos de uso personal o dinero.
La visita la hicimos a Ernesto nombre ficticio, este anotó como familiar a dos corresponsales de Stereo Romance, como muchos reclusos lleva ya un año de tener su carta de libertad, pero aún no sale de prisión, se desconocen las causas del encierro después de la carta y solo la fe y esperanza lo mantienen con vida entre las rejas del sistema penitenciario.
Este joven al igual que una entrega anterior donde hablamos del trabajo de “Octavio”, es un privado que también ha trabajado en la cocina, lleva 7 años aproximadamente en la jornada de levantarse a las 12:30 de la mañana hasta las 5 de la tarde, para realizar las labores de la cocina del penitenciario. Al igual que otras historias, estudio y sacó varios cursos entre ellos artes manuales, misma actividad que realiza para que su hermana venda los productos y pueda ayudarse en algo mientras él está tras las rejas.
Su voz se quebranta al decir que tiene fe en que saldrá de ahí y podrá iniciar una nueva vida, pues él dice se le privó de ser padre tras su detención, su hija hoy tiene 9 años y él solamente la tiene en sus recuerdos, debido a su situación nunca más volvió a saber de ella ni de su ex esposa. Ernesto afirma que aferrarse al recuerdo de la niña lo mantiene vivo en esas cuatro paredes.
Cosas que no dejan pasar para los privados
Si usted desea visitar a una persona en prisión debe saber.
- No puede llevar ningún tipo de fruta como piña, melones, sandias, naranjas, mangos o refrescos de los mismos
- Ningún objeto corto punzante
- Todo está sujeto a revisión y hasta los alimentos son abiertos para revisar que no lleve nada extraño.
- Los celulares esta prohibidos desde la entrada al sistema por lo que no debe llevarlo o dejar que las personas en la entrada se lo cuiden en una especie de paquetería
- No puede portar joyas u objetos de alto valor
- Zapatos abiertos en el caso de las mujeres
- Escotes o short
- El cabello no puede ir trenzado
- No puede llevar cobijas
- Al privado puede llevarle solo ropa oscura, negra, azul. No entran colores vivos o estampados.
