“Hago un llamado a Daniel Ortega y a su esposa para que detengan la violencia y la represión. ¡No pongan en peligro la paz del país! Sepan escuchar, dialoguen, tengan la madurez de rectificar tantos errores por el bien de Nicaragua. ¡Sean sensatos!”, escribió el también obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua en su cuenta de Twitter.
Ante las protestas sociales, el gobierno Ortega-Murillo desplegó a cientos de turbas de la Juventud Sandinista y trabajadores del Estado para impedir las manifestaciones y agredir a quienes intentaran expresarse. De este modo, hombres con cascos, piedras, bates y botellas golpearon y asaltaron a protestantes, periodistas, civiles, mujeres y hombres.