Jueves 28 Marzo 2024
Nacionales

“Perdí a mi bebe mientras me atendían en el Hospital"

Tenía cuatro meses y 16 semanas de vivir en el vientre de Alison Hernández de 21 años de edad, oriunda de la ciudad de San marcos, Carazo. Su corazoncito dejó de latir el viernes 06 de abril en una camilla del Hospital Escuela Regional Santiago de Jinotepe.

Imagen de cortesía
Imagen de cortesía
Descarga Nuestra App en Google Play

Tenía mucha fiebre, en casa, lamentablemente no pudieron los fármacos ayudar a bajar la temperatura. Tuve que acudir al Hospital Regional Santiago de Jinotepe, refirió Alison quien, tenía en ese entonces 4 meses  y dieciséis semanas de embarazo.

Ella, su bebé y su esposo llegaron a ventanilla de recepción del hospital, a las 5:30 minutos de la tarde del jueves 5 de abril. Fueron atendidos hasta las 9, las 9 de la noche para que le realizaran examen de AURA (síndrome febril) y poder descartar dengue o chikungunya. Así mismo le ordenaron realizar tres duchas en menos de dos horas. Más tarde le suministraron 1 gramo de metamisol.

A las 12:00 en punto de la noche le realizaron monitoreo para conocer el estado del bebé. Todo estuvo bien. Presentaba 122 de frecuencia cardíaca. Alison ya no tenía fiebre.

El mismo jueves, pero, a las 5:00 de la tarde le mandaron a realizar examen de IVU (enfermedades de vías urinarias. Una sintomatología severa) y, la imposición de 2 gramos de septriaxan que, combate canales de infección.

 En ese mismo momento fue trasladada a sala de “Ginecología”.

Nuevamente le realizan monitoreo a Alison y determinan que tenía mucha fiebre pero, solo recetaron Ibuprofeno a través de la vía oral.

A la mañana del viernes 8 de abril, la joven madre continuaba presentando 38, 39 y hasta 40 grados de temperatura.

En el transcurso de la mañana se volvió a realizar monitoreo a Alison y su bebé. A pesar de su condición, nuevamente todo salió bien.

A las 12:00 del medio día Alison cuenta que fue al baño y sangró.

“Le dije al médico de turno que sangré en el baño”. El me dijo que “Eso era normal, que la infección en los riñones lo podía provocar”,  “Minimizó mi aviso”, dijo Alison quien, también comentó que, el médico pidió que si volvía a tener sangrado, se lo hiciera saber.

Exactamente a las 12:30 minutos del medio día un dolor en el vientre bajo y la presencia de  alta temperatura no daban la mínima paz a la humanidad de Alison. Inmediatamente sus familiares lo hicieron saber al médico no identificado lo que ocurría. Su propuesta de solución fue que tomara dos Ibuprofeno. Ella obedientemente las tomó.

Veinte minutos después Alison tenía muchas ganas de ir al baño. Se sentía muy mal. Con dificultad dice que llegó. Los coágulos expulsados alteraron a su sistema nervioso.

Asustados por lo sucedido la joven y sus familiares fueron corriendo a los médicos en busca de asistencia. Los de vestimenta blanca prometieron que comunicarían el estado y; el relato de una amenaza de aborto hace un mes que fue controlado en centro de salud de el Rosario-Carazo. Mensaje que debió alarmar y hacer accionar a los médicos y personal de enfermería.

La ginecóloga de base ordenó un ultrasonido más…

Lo fatal

La peor de las tragedias sucumbió a Alison y a su familia.  El ultrasonido reflejó a un bebé inerte. Un bebé sin frecuencia cardíaca. El bebé soñado estaba muerto.

Con los ojos brillosos, a punto de estallar en lágrimas que, traducidas son dolor, me dijo breves pero contundentes palabras que a cualquiera le harían estrujar el corazón.

“Me pasó lo que ni a mi peor enemigo o persona que me odia en silencio le deseo. Se me derrumbó la vida.

Era un bebé totalmente deseado y amado… (Alison se cubrió el rostro para llorar y no dejarse ver. Su suegra sobó su espalda a forma de consuelo).

A destiempo

Lo único que el médico de turno supo recomendar cuando el reloj marcaba las 4 de la tarde, fue ir a descansar a la cama y que los familiares de Alison compraran una pastilla vaginal llamada: Misoprostol, para que posteriormente se le atendiera en parto.

A las 7:00de la noche le introdujeron la pastilla. Hasta las 10:00 de la noche de ese mismo viernes la  doctora Pahola Espinoza, ginecóloga obstetra, apareció.

La san marqueña empezó a presentar contracciones leves. Para eso la doctora ordenó que se le realizara examen de biometría, toma de signos vitales cada dos horas,  acetaminofen cada 6 horas y clinamicina (para combatir infecciones en el vientre). La diagnosticó paciente en condición “C” (condición crítica)

A la mañana del sábado la misma pastilla vaginal se le debió introducir a las 5:00 de la mañana pero, no fue sino hasta las 6:00 am.

A las 10:00 de la mañana las contracciones eran mucho más fuertes a las del día anterior. Temperatura de 40 grados se sumó para hacer sentir fatal a Alison.

Los malestares de ella se hicieron saber a la ginecóloga de base pero, ella estaba atendiendo una cirugía en sala de labor y parto.

“Yo le pedía a los médicos que me sacaran al bebé ya, ya, ya. No aguantaba el dolor. Sentía que me moría”, contó con la voz entrecortada.

A las 12:40 minutos, según su  mamá, la señora Martha Martínez, también originaria de la ciudad de San Marcos, Alison tenía contracciones cada dos minutos.

“Hay hija si vieras, lo único que sabían responder todos los practicantes al ver a mi hija así, era que la ginecóloga ya venía, que nos esperáramos.

Alison lloraba del dolor. Así cuenta doña Lesbia Aguirre, su suegra.

“No soporto más”, gritó Alison a las 1:00 de la tarde. A las 1:15 minutos en la cama sin presencia de enfermeras o doctores expulso al bebé y la placenta. Sus familiares fueron su aliento. Veinte minutos después el médico de base llegó y le dijo:

“Qué alegre que ya expulsaste todo, ya no será tan difícil el legrado”

En una silla de ruedas fue sacada de la sala de ginecología para ser llevada a sala febril que, cuenta con una cama ginecológica para que le realizaran el respectivo legrado. “Mi hija pateaba, lloraba y se retorcía del dolor mientras le hacían el bendito legrado”, relató la señora Martha.  Alison dice que no recuerda nada.  Salió hasta las 5:00 de la tarde de esa sala.

Después de contar a detalle su tragedia le pregunté:

¿Tu hijo pudo vivir?

“Sí, mi hijo no fue atendido correctamente. Las órdenes de los médicos no eran cumplidas. Se tenía que ir a rogar para que me pusieran medicamento. Enfermería hacía lo que quería. Se viven justificando con que las salas están llenas pero, yo te digo, yo soy enfermera y, por muy  llenas que estén las salas, el personal de enfermería se organiza para brindar el medicamento en tiempo y forma. Eso no es excusa.

En estos hospitales uno se muere pero, te aseguro que si hubiese sido un bebé de uno de los trabajadores del hospital no hubiese pasado esto”

Mi hija se llamaría Ális Cerda Hernández… (Alison llora resignada a la pérdida).

Como medio de comunicación, intentamos buscar la información del Hospital pero estos se negaron a atendernos, por otra lado escribimos y llamamos al director quien tampoco respondío, seguimos abiertos a escuchar la versión de las autoridades de salud...

Periodista: Jemima Estrada.

Dirección
Stereo Romance
Del parque los chocoyitos
2 1/2 cuadra abajo
Jinotepe, Carazo
Nicaragua CP:: 45000
Teléfonos
Whatsapp: +505-8845-5010
PBX: +505-2532-0871
Servicios
Publicidad Radial
Unidad móvil
Campañas BTL
Edecanes
Producción Radial

Descarga Nuestra App en Google Play