La labor de supervisión de los cerdos, antes y después de ser sacrificados en el rastro, de Jinotepe, ha permitido erradicar en una buena parte los casos de triquinosis, enfermedad que la produce la semilla de cerdo, que a su vez transmiten los humanos a este animal, por medio de las heces fecales.
El cerdo, desde los tiempos bíblicos, ha sido considerado un animal impuro, pero según el veterinario, José Ángel Avellán, que tiene a cargo la supervisión de los puercos, no solo se evita la triquina, si no también otras enfermedades con la supervisión de estos animales.
Triquinosis: "la triquinosis se contrae al comer carne de cerdo infectado. Enfermedad parasitaria provocada por la invasión de las larvas de triquina en los músculos del organismo y que se caracteriza por fiebre alta, dolores musculares y vómitos o diarreas; afecta al hombre y a un gran número de animales mamíferos.
Alberto Cano