El pueblo olvidado de Jinotepe
Pobladores de Güisquiliapa "Ya no quieren ser de Jinotepe, desean ser del Rosario". La población de Guisquiliapa se encuentra en recolecta de firmas para hacer una solicitud de separarse de Jinotepe y ser anexados al municipio del Rosario.
Un grupo de jinotepinos, argumentando que hay poco progreso en Güisquiliapa, recolectan firmas para ser anexados al municipio de El Rosario, doña, Elisa Orozco Guzmán, pobladora de la comunidad, explicó, que, el alcalde, Mariano Madrigal, ya tiene conocimiento de ese movimiento, pero le restan importancia.
¿Qué opinan los expertos?
Según expertos consultados por Stereo Romance, separarse de Jinotepe es algo imposible porque ya existen las debidas demarcaciones, un cambio de ese tipo vendría a modificar presupuestos, planes de trabajo y otros asuntos legales no muy fáciles de hacer.
Mientras tanto doña Elisa Orozco, reconoce que a pesar de todo, Güisquiliapa, ha progresado con los alcaldes sandinistas lo malo es que en los últimos meses estan olvidados por completo. Los Habitantes del barrio Güisquiliapa, jurisdicción de la ciudad de Jinotepe, dicen sentirse olvidados por las autoridades municipales y afirman que estan en proceso de recolectar firmas para ser atendidos por la municipalidad de El Rosario.
La lideresa de ese sector, María Lourdes Vanegas, comentó hace unos días a un diario nacional que casi todas las calles están en mal estado y que la Alcaldía no hace nada para repararlas. Otro de los problemas es la falta de drenaje de aguas grises y pluviales, lo cual contribuye al deterioro de las avenidas.
Principales quejas
Según expresa la población de este barrio “las calles están desbaratadas, parecen cráteres de volcán los hoyos en las calles, el agua de los lavanderos y baños sale a la calle y eso empeora la situación a vista y paciencia de quienes pueden hacer algo pero no hacen nada”. El barrio a pesar de que ha crecido considerablemente aún no posee un centro de salud o centro hospitalito, las calles en mal estado hacen muy difícil trasladar a los enfermos hasta el Hospital Regional Santiago o a los otros puestos médicos que además de lejos les resulta muy caro.
Alberto Cano
