Las familias, autoridades locales y religiosas de la Diócesis de León, celebraron una especial y solemne misa en saludo a los 70 años de devoción y penitencia a la Bienaventurada Nuestra Señora la Virgen de la Asunción, en la Insigne y Real Basílica Catedral.
Monseñor Bosco Vivas Robelo, Obispo de la Diócesis de León, en sus palabras de Ofrecimiento a la Santísima Virgen de la Asunción, recordó que hace 70 años el pueblo de León fue salvado por la Madre de Dios, ante una fuerte actividad del Volcán Cerro Negro.
Erupción del Cerro Negro
En 1947, el volcán Cerro Negro amenaza con enterrar bajo las cenizas a los barrios y comunidades de León, durante una erupción que duró más de 15 días. Ante la latente amenaza, Monseñor Isidro Augusto Oviedo y Reyes, convocó a los católicos leoneses a realizar la “Gritería de penitencia” en agradecimiento a la Virgen María, donde se construyeron altares en las casas y surgió el tradicional “¿Quién causa tanta alegría? la Asunción de María!”. Desde ésas fechas, miles de católicos desbordan los barrios y comunidades de la ciudad metropolitana, en una tradición que se ha extendido a todos los municipios de León y Chinandega, y en algunas zonas de Managua, Masaya, Granada y Chontales.
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