Concluyen de manera exitosa las fiestas patronales de Jinotepe

“Sin crucifixión no hay resurrección” fueron las palabras del sacerdote Juan de Dios García quien manifestó durante la misa realizada en honor a Santiago Apóstol patrono de la ciudad de Jinotepe que los sacrificios que hacemos por el bien valen la pena porque Dios siempre está presente en nuestra vida esperando el momento para concedernos conforme a su voluntad el bien que necesitamos.

La misa que empezó a eso de las 9:30 de la mañana culminó con una lluvia de aplausos el alabado de Santiago y los bailes representativos de cada ciudad que entraron a sacar de la iglesia a su Santo Patrono a eso de las 12 del medio día.

San Sebastián salió de la Parroquia Santiago con un baile elegante y coordinado como todos los años, la descripción del baile del “Toro Huaco” que va al frente guiados por un hombre con un pito y un tambor que sirve de música a sus bailantes, tras el la reconocida “Vaca” que aparta a su paso a las personas mientras marcha y baila con sosteniendo una armazón recubierta con tela y encabezada por una estructura con cuernos que simulan los de una vaca. Detrás viene la fila de bailantes con plumas de pavo real en los sombreros, un chischil, una tajona pequeña en la otra mano y se mueven de lado para otro, de extremo a extremo, imitando el movimiento de una serpiente. los chischiles suenan uniformes y el sonido que los caracteriza el peculiar ruuu. Tras ellos dos violines y el patrimonio intangible de la Humanidad “El Güegüense” seguidos nuevamente de otra fila de bailantes que repiten la misma marcha.

San Marcos salió de la Parroquia adornado de rosas y con música, como San Antonio de Padua sirviendo de guía las banderas que se ondeaban de izquierda a derecha con tanta fuerza como fuese posible.

Por su parte el homenajeado del mes Santiago Apóstol fue sacado de la Parroquia con el tradicional baile de los Diablos cuyo grupo supero los 200, al compás de la guitarra y el violín con el sonido del “Jua” trajes coloridos, sombreros de espejos y flores, acompañados por las damas, mujeres vestidas de Huipil, collares y una máscara.

Así salieron las imágenes seguidas por una multitud entre lluvia de chimbombas, sonido de los cohetes y las cargas cerradas, concluyeron las fiestas dedicadas a Santiago Apóstol, las imágenes salieron una a una de la Iglesia, primero San Antonio, luego San Marcos, San Sebastián, y de ultimo Santiago, el jinotepino en medio de la algarabía.

Cada una de las imágenes sale en medio del sonar de una marcha militar, y un hombre con demasiada resistencia ondea la bandera de cada uno de "los santos". Una caballería también va en la retaguardia de la multitudinaria procesión, y una lluvia no tan tenue cae sobre los cuerpos de todos aquellos creyentes.  Ahora será hasta el 24 de julio del próximo año.