Por lo general, este tipo de nubes se generan junto con tormentas (también pueden aparecer en su ausencia), la brisa del mar y los frentes fríos. Se les llama nubes rodillo porque efectivamente giran sobre sí mismas de forma independiente a otras nubes que estén a su alrededor. Normalmente se forman en áreas con fuertes inversiones térmicas, lo que suele ocurrir durante la primavera.
Como puedes observar, se trata de una formación de nubes cuya forma, color y proximidad con el mar puede hacer pensar que se trata de una ola gigantesca y que se aproxima un temido y devastador tsunami. La realidad, sin embargo, es que no son más que un apilamiento de varios kilómetros de longitud que se forma bajo nubes de tormenta eléctrica por las fuertes corrientes de aire descendentes y ascendentes, sin que conlleve ningún peligro.
Dependiendo de las condiciones, una nube “rodillo” puede durar varias horas y se pueden extender cientos de kilómetros afirma Stephen Corfidi, meteorólogo de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA).
Fuente: https://noticias.eltiempo.es/las-curiosas-nubes-rodillo/