Unas 300 reses han muerto en los municipios de El Rama, Nueva Guinea y Muelle de los Bueyes producto de una bacteria conocida como clostridium y por la falta de vacunas, expresó este lunes el Presidente de FAGANIC, Álvaro Vargas.
Explicó que dicha bacteria no da tiempo a los ganaderos para que puedan atender a las reses en el momento ya que mueren de manera inmediata una vez que se presentan los síntomas, por lo que han pedido el apoyo del gobierno.
“Se comprobó que la afectación es provocada por el clostridium, una bacteria que produce una muerte súbita en los animales y no te da tiempo de reaccionar a lo inmediato o aplicarles algún tratamiento preventivo o curativo”, refirió el presidente de FAGANIC.
Vargas señaló que la bacteria se da por la presencia de paracitos en la zona y la falta de vacuna por parte de los ganaderos, por lo que también trabajan en un plan de concientización para mantener la sanidad agropecuaria. Subrayó que desde que se presentó el problema el Instituto de Sanidad y Protección Agropecuaria se ha desplegado para atender la situación adoptando como primera medida la vacunación de unas 10 mil reses.
Aseguró que otro problema que afecta grandemente a la ganadería en esos municipios es la presencia de garrapatas situación que preocupa al sector porque las consecuencias pueden ser mayores en un futuro. El representante de los ganaderos descartó que esta situación tenga algún impacto en la producción y precio de la carne ya que las autoridades están atendiendo el problema a la brevedad posible.
La semana pasada
La Asociación de Productores, Ganaderos y Agricultores de Nueva Guinea (Asoprogang), se encuentra sumamente preocupada y solicita a las autoridades del Gobierno y a expertos internacionales que se investigue la muerte de tanto ganado que los está dejando en la calle literalmente.
Donald Ríos Obando, presidente de Asoprogang, dijo que en tan solo días se han muerto más de 500 cabezas de ganado en los distritos del departamento y por ende, el país sufrirá una enorme crisis alimenticia y económica.
Ríos dijo que las vacas comienzan a acostarse y rápidamente mueren. “Nosotros tenemos que enterrarlas de inmediato, pero parece que ese virus se ha expandido y en la zona necesitamos gente con experiencia en medicina bovina y equina para superar este flagelo que nos tiene en zozobra”, finalizó
Información de: La Prensa