Vecinos de Umaña dijeron a las autoridades que este vivía solo en su casa y frecuentemente lo miraban tomando licor con amigos, ya que sus familiares lo tenían en el olvido y no llegaban a verlo. Por lo que presumen pudo fallecer producto de alguna intoxicación o algo parecido.
A la escena del hallazgo fue llamada la forense Darling Putoy, para que junto a investigadores policiales pudieran determinar si hubo o no mano criminal en la muerte de Donald Umaña. Al lugar tambien se hizo presnete la Policia Nacional.
Su esposa aunque ya no convivía con él, lo visitaba de vez en cuando, al igual que sus hijos y algunos viejos amigos de una institución en donde laboró por muchos años. Umaña tenía un poco más de un año de habitar la casa, señalada con el número 44, pero sus vecinos ya le conocían muy bien por los buenos días que le caracterizaban cada mañana
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