La manifiestación, liderada por la oposición nicaragüense, coincide con la llegada al país del secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
“Esta jornada de tantos nicaragüenses es el descontento que tenemos en la forma de gobernar de Daniel Ortega”, aseguró Carlos Tunnermann, exministro de Educación y exEmbajador de Nicaragua en Washington.
Edmundo Jarquín, aseguró que Daniel Ortega está derrotado y que ante el abstencionismo “ha tenido que recurrir a la represión, pero acá está el pueblo”.
Elíseo Núñez, dijo que la marcha Azul y Blanco es un mensaje a Ortega de que el pueblo va resistir. “Estamos resistiendo hasta que Daniel Ortega quiera que soportemos, pero aquí no vamos a admitir a un gobierno dictatorial”, expresó el opositor.
Violeta Granera, miembro del Frente Amplio por la Democracia (FAD), una de las organizaciones que organiza la marcha opositora, denunció que la Policía está reteniendo a los ciudadanos que vienen de distintas partes del país, con el objetivo de que no participen en la jornada Azul y Blanco.
“El gobierno a través de la Policía está reteniendo a los ciudadanos que de dirigen a Managua para que no participen en la marcha. Nosotros vamos hacer un acto de denuncia porque aquí el gobierno mantiene una violación abierta en contra de los derechos de los ciudadanos”, denunció Granera.
La oposición organiza una marcha para rechazar la farsa electoral del pasado 6 de noviembre, actividad que coincide este jueves con la llegada a Nicaragua de Luis Almagro, secretario general de la OEA.
El FAD se reúnen este jueves a las 5 de la tarde a quién le expondrán todas las violaciones de Daniel Ortega en contra de la Constitución y los derechos civiles y políticos de los nicaragüenses, pero además, plantearán nuevas elecciones nacionales en Nicaragua.
La Prensa.
