La idea nació al ver la necesidad de un transporte cómodo y seguro, relata Brenda Jarquín, gerente de la marca Pink.
“Esta idea surge porque nosotros tenemos una empresa de transporte llamada Grupo Comfort, pero ahí solo había conductores. Un día cuando todos estaban ocupados trasladé a una cliente hasta su casa en Ciudad Sandino, ahí ella me comentó que su esposo le decía que cuál de todos los conductores era su amante. Entonces investigué y vi que en El Salvador había una empresa similar, entonces decidí emprender con esta línea conducida por mujeres para mujeres”, relató Jimmy Blas, propietario.
Grupo Comfort
Brenda Jarquín, gerente de la marca Comfort Pink, dice que el Grupo Comfort inició hace siete años. “Tenemos poco tiempo de estar trabajando con Comfort Pink y la gente lo ha recibido de una manera positiva, yo no quiero que nos llamen taxis o cooperativa sino que solo somos una empresa de servicios de recorridos”, dijo.
Son seis mujeres las que trabajan conduciendo igual número de autos color rosa.
La historia laboral de Karen Navarro, quien maneja desde los 15 años de edad, inició en la Policía Nacional. “Yo llegué a la Academia de Policía a la edad de 21 años, escuché que estaban haciendo una convocatoria y fui a realizar mis pruebas psicométricas, psicológicas, exámenes médicos y físicos, y los pasé", cuenta.
Es tímida, de baja estatura, contextura gruesa y tiene un hijo de siete años. Un día, al estar sentada en la sala de su casa, notó que había una convocatoria entre los clasificados de un diario en donde se leía: “Se buscan mujeres conductoras con experiencia”. Era su oportunidad, pues ya tenía la pericia.
“No sabía de qué se trataba, no tenía la más mínima idea, pero yo envié mi currículo. Luego pasé el proceso de entrevistas, selección y capacitación. Seguro los dueños notaron en mi récord que jamás he chocado”, confiesa Karen, quien abandonó por cuestiones económicas sus estudios de psicología.
Brenda Jarquín, gerente de Comfort Pink, refiere entre risas que “Karen es una de las mejores conductoras que tienen”. Hoy Karen maneja moto y carro, liviano o pesado, ella no le teme. Tiene un hijo al que “ama con todo su corazón”.
Si hay algo que tienen en común las mujeres que trabajan en Comfort Pink, según su propietario Jimmy Blas, es que ninguna ha chocado en toda su vida. “Es que nosotras las mujeres somos más cuidadosas, respetamos más al peatón y a las señales de tránsito”, expresa Lilian Zamora.
Lilian está casada desde hace nueve años, pero eso no ha sido motivo para dejar de trabajar.
Fuente: END.
