El padre García pidió al alcalde Mariano Madrigal que mande a despejar totalmente la acera trasera de la iglesia, donde aún permanecen comerciantes informales.
“Desgraciadamente hay comerciantes que vienen de otras partes y vendían ropa y de repente comenzaron a vender granos básicos y ahora se les debe dar dos tramos, creando el desorden”, dijo el sacerdote.
Siempre en las calles
Las calles centrales de la ciudad aún siguen siendo invadidas por el comercio informal y se ve el mismo desorden, mientras la población vecina pide a las autoridades mayor beligerancia para que se cumpla la orden del desalojo de las vías. La semana pasada el alcalde Madrigal prometió, a través de la radio local, que esos tramos serían trasladados este fin de semana y pidió a los dueños de casa del centro histórico que no permitan la instalación de ventas informales en las aceras.
Por su parte, el padre García pidió ayer a los fieles católicos no comprar a los vendedores que aún insisten en quedarse en las aceras y esquinas con ventas de tomates y verduras. Se conoció extraoficialmente que algunos de estos vendedores tienen sus tramos en el nuevo mercado.
Tanto tiempo contribuyo a la destrucción
“Pasamos 30 años con el mercado obstruyendo las calles y ahora vemos unas casas destruidas, sucias por fuera, como después de la guerra del 79”, dijo García.
Luego del traslado del mercado a las nuevas instalaciones se puede ver una ciudad envejecida por el deterioro que causaron los tramos pegados a las paredes y ahora los dueños de casas deben hacer inversiones grandes para mejorar las fachadas de sus viviendas para que la ciudad recupere su rostro bonito.
Aceras destruidas
El padre García invitó para este jueves 14 de julio a la feligresía católica a acompañar la procesión del Santísimo, a realizarse alrededor del templo, en la misa de la tarde.
Para el viernes 15, a las 4:00 de la tarde, invitó a la bajada de la imagen de Santiago Apóstol, de su altar mayor, para dar inicio al novenario, en el marco de las fiestas patronales, y recorrer en procesión las calles que por años estuvieron ocupadas por los comerciantes y no era posible transitarlas.
“Vamos a agradecer la intercesión que hizo nuestro patrono Santiago, ante Dios, para que los andenes del templo y las calles fueran desocupados”, citó el padre García.
Con información de: La Prensa.
