Los tapires Colorada y Rosita dieron a luz a dos hembras, aún sin nombre, en buen estado de salud y bajo el cuidado de expertos, expresó el director del Zoológico, Eduardo Sacasa.
Una de las crías de tapires nació el pasado domingo por la mañana y la otra en horas de la noche bajo estricta vigilancia, pues forman parte de un programa que busca conservar esa especie en peligro de extinción por la destrucción de su hábitat y la caza incontrolada, explicó el especialista.
“Nos alegran estos nacimientos, porque cada vez que nace un tapir va aumentando el banco genético”, indicó Sacasa.
La idea del proyecto del Zoológico Nacional, ubicado en las afueras de Managua, es poder liberar algunos tapires en una zona completamente protegida, puntualizó.
Las madres, también nacidas en cautiverio, están cada una en su corral y acompañadas por sus crías, de franjas marrones y manchas blancas que desaparecerán poco a poco cuando cumplan 6 meses de edad.
En total, el Zoo de Nicaragua ya tiene 25 tapires nacidos en cautiverio desde que se inició el proyecto, en 2004, que busca conservar esta especie. “No hay otro país en el mundo que reproduzca tantos (tapires) en cautiverio”, destacó Sacasa.