En este contexto, Nicaragua conmemora el día internacional de la mujer con presas y presos políticos.
Desde las cárceles que acaparan en Nicaragua existe temor, y angustia desde el mes de abril, marcando de esta manera una vez más los libretos históricos del país. En ese momento diversas personas salieron a las calles contra una serie de reformas al sistema de seguridad social.
Actualmente, las autoridades nicaragüenses, anuncian a través de sus canales televisivos excarcelaciones selectivas, lo cual trae como consecuencia inseguridad en nuestra nación.
Para final del 2019, al menos 328 personas habían muerto, miles habían resultado heridas/o y habían sido detenidas arbitrariamente. Según, Amnistía internacional, se calcula que a más de 100.000 personas no les quedó más opción que abandonar el país, por miedo a lo que pudiera suceder.
Las protestas en el contexto nacional no han cesado, tampoco la represión, ya que en las cárceles permanecen 4 mujeres en este día conmemorativo.
Entre las presas políticas que el estado mantiene en situaciones inhumanas, detallamos a ciudadana María Esperanza Sánchez, de 51 años de edad, originaria de Matagalpa. Ella fue detenida el 26 de enero del 2020 en una casa de seguridad en Managua, donde estaba resguardada desde el mes de noviembre de 2019.
El sistema judicial la condenó a 10 años de prisión y 31 mil córdobas por el delito de tráfico de estupefacientes. Esto de acuerdo con la prensa.
Desde que María fue detenida arbitrariamente el 26 de enero, su familia hace campaña desesperadamente por su liberación. La activista sufre una serie de problemas de salud que la hacen especialmente vulnerable a las enfermedades respiratorias.
Su hija Sherly Sánchez publicó en sus redes sociales que ha sido un año de injusticia, de atropellos y de burla. Exige la liberación de su progenitora y de todos los presos políticos.
Por su parte, Celia Cruz, la única mujer transgénero que es actualmente presa política fue llevada por engaños a una presunta entrevista con el Jefe Policial Yuri Valle. Sin embargo, a eso de las 12 del mediodía del martes, 21 de abril de 2020, los policías regresaron. Le llamaron y le dijeron que saliera, que la llevarían a la entrevista.
Celia es conocida en Moyogalpa como una mujer trabajadora. En su humilde casa de concreto y sin muro frontal, pero limpia y ordenada, donde solo habitaba con su madre, era el sostén económico.
Vilma, la madre de Celia, afirma que su hija nunca se dejó vencer. Además, la describió como alegre, sociable y perseverante, pues cuando no pudo seguir estudiando ingeniería en sistemas no se dio por vencida y comenzó a abrir todo tipo de negocios pequeños con los que ayudaba a mantener la casa.
El último negocio que tenía Celia, antes de ser detenida, era de venta de comidas y quedaba a pocos metros de la estación policial de Moyogalpa.
Posteriormente, narramos la historia de Karla Escobar originaria del barrio El Fox, de la ciudad de Masaya, la cual fue trasladada a la delegación policial de esa ciudad y luego llevada a la dirección de Auxilio judicial, conocida como el chipote, Managua.
La tarde del jueves 30 de abril, un contingente de más de 15 oficiales de la policía Nacional allanaron la casa en Masaya de la presa y ex-carcelada política Karla Vanessa Escobar, donde se encontraba en compañía de su hijo, un menor de edad.
Karla Vanessa Escobar fue detenida por primera vez el 3 de enero de 2019 junto a otros integrantes de su familia. El 15 de marzo de ese mismo año fue ex-carcelada a través de un cambio de medidas de “casa por cárcel”.
Finalmente, Julia Cristina fue detenida el pasado 7 de enero en su casa de habitación en la comunidad El Jocote, a eso de las 5:30 am. De igual manera se conoce que Julia Cristina es madre de un menor de edad.
Asimismo, Hernández ha denunciado que las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial han recibido maltratos y que no le han permitido atención médica, ya que presenta problemas en la columna.
A estas mujeres se les reconoce su labor en la defensa de los derechos sociales y políticos, además que tuvieron una marcada participación en la lucha cívica iniciada en 2018.
