“La violencia hacia las mujeres relacionándolo con el Covid-19 puedo argumentar desde mi experiencia como mujer, pero también desde mi trabajo en el ámbito periodístico, se manifiestan desde el hogar y ha aumentado tras el paso de la pandemia”, afirma Brisa Bucardo, quien es periodista y trabaja con la Alianza de Mujeres Indígenas de Centroamérica y México, AMICAM
La célebre frase a raíz de la pandemia “Quédate en Casa” suena espectacular, pero qué pasa para quienes salir de casa es su refugio, porque en sus hogares son víctimas de maltrato, abuso sexual, “cuando tu abusador está en casa por lo tanto quedarte en casa solo vulnera más y estas en mayor riesgo de pasar de violencia a femicidio”, recalca Bucardo.
“Cuando las mujeres salen de casa por x o y razón es más fácil que logren conseguir ayuda, cuando están viviendo violencia, porque siempre hay alguien que está observando, que está escuchando y puede notar si esta mujer está viviendo violencia”.
En estos próximos años las nicaragüenses no solo tienen que lidiar con una pandemia de salud pública, sino con una pandemia que ha liderado durante décadas y hacer frente al maltrato y abuso constante que viven.
Programas de lucha
ONU Mujeres brinda información actualizada y apoya los programas vitales para luchar contra la violencia hacia las mujeres que se ejerce a la sombra de la pandemia de COVID-19.
Aunque no es posible sacar conclusiones sobre los datos en medio de la crisis, es urgente tomar medidas porque, incluso antes del COVID-19, la violencia contra las mujeres en América Latina tenía dimensiones pandémicas.
Según datos de la Organización Panamericana de la Salud, en América Latina y el Caribe, 1 de cada 3 mujeres ha experimentado violencia física o sexual a lo largo de su vida y, según la CEPAL, en 33 países de la región, durante el 2019, la cifra de mujeres asesinadas por el solo hecho de ser mujeres superaba las 3,800.