Frente al Complejo de Salud Conchita Palacios Ingrid Patricia Gaitán, de 39 años, se cruzaba la calle cargando a su pequeño de siete años cuando fue atropellada por un conductor de la Cooperativa Parrales Vallejos. Ambos murieron. Ella instantáneamente y el niño luego de llegar al hospital Manuel de Jesús Rivera, “La Mascota”.
Fernando Reyes, de 54 años y conductor del bus, relató que fue a dejar a varias personas al municipio de Catarina y al regresar se dirigía con dirección este-oeste hacia el paso a desnivel de Rubenia, cuando ocurrió el accidente mortal.
“Allí (en el lugar del accidente) hay un súper y se mantienen un montón de taxis que no dan pasada, entonces puse mi pide vía para ingresar al otro carril y cuando voy pasando no vi a nadie, pero de pronto apareció un bulto y era la muchacha que estaba intentando cruzar la calle”, aseguró Reyes.
Julio César Pineda, vigilante de un negocio cercano donde ocurrió el accidente, recordó que escuchó un impacto “y cuando me acerqué, vi a la señora tendida en la vía y el chavalito tirado como a dos metros. Ella iba a cruzar la calle y el busero venía como a 80 (kilómetros por hora de velocidad) y de remate se dio a la fuga”.
La Policía de Tránsito del Distrito Siete realizó ayer en la mañana la reconstrucción del accidente para determinar las responsabilidades en el hecho. Al lugar se presentaron familiares de los fallecidos, quienes no podían ocultar el dolor.
María Elena Rosales, de 64 años y madre de Ingrid, relató que la fallecida era su única hija y que en el día había visitado a su padre. “Esto es algo inesperado y una cosa terrible”, expresó. El niño Johar Elías Baltodano Gaitán era el único hijo de Gaitán.
Mientras, José Arturo Baltodano, de 31 años y ahora viudo de Ingrid, confesó que su esposa estuvo en el día donde su papá y luego se dispuso a hacer unas compras en un supermercado del lugar para preparar una cena y celebrar el Día de la Madre.
“Ella ya venía a buscar un taxi, se iba a cruzar la calle, pero quedó en la raya (amarilla) y la atropellaron, el niño era el único hijo que teníamos, ahora vamos a llevar el proceso judicial hasta el final contra el busero, no queremos dinero, ni mediación”, comentó llorando.
Ingrid Patricia Gaitán laboraba en el Tribunal de la Familia de Managua. Su vela se está realizando hoy en la casa de su madre, que cita de la policía, 100 metros al norte, en Nandasmo, ciudad en donde será enterrada esta tarde.
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