Su vida dio un giro de 160 grados con el desempleo, sin embargo, le ha hecho frente con el trabajo informal, pues tiene una familia que mantener.
Relato íntegro
Este 22 de noviembre se cumplen 7 meses de haber culminado mi carrera profesional en el noticiero Acción 10, cuya salida obedeció…. aún no me explico el motivo o razón, pero bien confío en los planes que Dios tiene en mi vida.
Han sido 7 meses muy difíciles porque me sumé a la larga lista de desempleados en el país.
Busqué trabajo en diferentes empresas privadas y las puertas se me cerraron completamente, envié mi currículum a los pocos medios de comunicación independientes, sin embargo, aún estoy esperando esa oportunidad.
He comprendido que cuando eres un periodista muy reconocido estás rodeado de muchas personas, pero en las pruebas se cuentan con los dedos de las manos a los verdaderos amigos.
Ante la falta de oportunidades laborales me aventé al trabajo informal, desde montarme una pana repleta de tiste, pozol y caminar largos kilómetros por algunos barrios de Managua, para llevar el sustento a mi hogar.
El trabajo honrado dignifica a la persona y eso pasó en mi vida. No me avergüenzo porque ese ingreso económico me lo gané con el sudor de mi frente.
De vender pozol y tiste me aventuré a ofertar refrescos naturales en las afueras de DissNorte_Dissur (por cierto mi madre hacía los ricos frescos) en Carretera Norte, ahí estuve casi un mes, pero la envidia de algunos vendedores generó que me retirara de ese lugar.
Mi esposa, mis padres, hermanos y suegros me daban aliento para seguir luchando, porque saben que mi recompensa está muy cerca.
Hace un mes inicié a laborar como cobrador de una línea de crédito de mercadería, un trabajo que jamás me imaginé, pero a como les digo, por mis hijas y mi familia no existe algún obstáculo.
Hoy poco a poco me he adaptado a esta nueva oportunidad de generar ingresos, sigo con la esperanza y la fe en Dios que será momentáneo.
En este drástico cambio de empleo, camino por varios barrios, aproximadamente 8 horas, bajo el sol y la lluvia, pero siempre con la frente en alto.
Hoy no me doy por vencido y sé que este año 2021 será la cosecha del arduo trabajo que he venido haciendo.
A quienes se encuentran pasando momentos difíciles hay que orar a Dios y aceptar el desierto del Valle de Lágrimas, porque después vendrá la bendición.
Que tus sueños nunca se apaguen... lucha por ellos. Y no Te aflijas si no encuentras trabajo para eso Dios nos da la sabiduría y las fuerzas para no menguar.
Que Dios te bendiga.
Esto no lo publiqué para que me tengan lástima. Lo hice para demostrar que a pesar de tener un título universitario no siempre tendrás las puertas abiertas a tus sueños, tienes que luchar por ellos.