"Yo soy Sandra Ramos. ¿Quién es el jefe? ¿Quiero saber por qué están aquí? ¿Por qué no han dejado entrar al personal?", manifestó la feminista al llegar a las instalaciones del Movimiento María Elena Cuadra, que en horas de esta mañana se encontraban rodeada de policías.
"No tenemos pelos en las tapas", enfatizó Ramos refiriéndose que se han dedicado a defender a los más pobres, a las mujeres obreras desempleadas. "Estamos ayudando a este gobierno a que la gente prácticamente tenga posibilidades de subsistencia cuando la responsabilidad del estado es velar por la gente más humilde más pobre".
"Aqui vengo a dar la cara, no les tengo miedo"
Así aseguró Ramos a los Policías que rodearon y bloquearon el ingreso al personal del Movimiento María Elena Cuadra, una organización que apoya a las mujeres obreras en Nicaragua desde hace más de 2 décadas.
Ramos, entre palabras fuertes y con una voz inquebrantable, les dijo a los policías: "La cárcel no come, no me va a morder, algún día saldré, aquí no hay nada eterno, y si mis compañeros se creen eternos, aquí eterno solo es Dios".
Ramos aseguró que este "zarpazo" lo esperaban desde hace rato "porque no tenemos pelos en las tapas para decirle a nadie lo que tenemos que decirle, sea empresario, sea gobierno, sea quien sea el que esté atentando contra el derecho de las mujeres".
Ramos dijo, además, que el acto de intimidación de este viernes "no les funcionó" y condenó el abuso de estar intimidando a la población.
El movimiento cuenta actualmente con un personal de 30 mujeres y 3 hombres.
La mujer mientras se encontraba en las afueras del movimiento enfatizó que las paredes y las sillas no son el movimiento que María Elena Cuadra es un espíritu de lucha, es un espíritu de defensa de los derechos humanos de las mujeres nicaragüenses.