“Estamos hablando de junio de 1979. Entonces, los chavalos se toman la iglesia, esas tres mujeres se llaman, no sé si ya murieron, una de ellas al menos está viva pero no sé si las otras ya murieron, se llaman Teresa Ramírez, Catalina Aguilar y una mujer a la cual conocen como la Elsa “Chorizo”, su nombre es Elsa Solórzano, la madre de Leopoldo Brenes, Leopoldo Brenes Solórzano, todavía vive, tiene como 90 y pico de años aquí vive en (el barrio) Altagracia (Managua)”, indicó Grigsby.
“Resulta que están los chavalos metidos en la iglesia y estas tres mujeres, Elsa Solórzano, Teresa Ramírez y Catalina Aguilar les mandan comida, nacatamales, golosinas, fresquitos, disque en solidaridad con los muchachos que estaban allí en la iglesia. Estaban envenenados los nacatamales. No los mató, les dio una diarrea, vómito, indigestión, frío. Los tuvieron que sacar en la madrugada y se los llevaron a buscar cómo los atendieran. Los querían matar”, acusó Grigsby.
Acusaciones surgen a raíz de que el cardenal rechace versión policial del incendio en catedral
Estos señalamientos que hace Grigsby haciendo referencia al supuesto vínculo que tiene la iglesia católica con la oposición desde años atrás, además después que el cardenal rechazara enfáticamente las investigaciones de la Policía Nacional acerca del incendio dela Catedral de Managua y la teoría de Rosario Murillo de que una veladora podría haber provocado el siniestro.
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“Les digo esto (los señalamientos contra la madre del Cardenal) para que vean que los vínculos de la jerarquía católica con el somocismo no son de ahora, son de antaño”, afirmó.
Cabe resaltar que el malestar entre el partido de Gobierno con la iglesia católica viene desde el 2018, por el apoyo que ésta brindo a los manifestantes que exigían el cese a la violación de los derechos humanos, además sirvió como mediador en el intento de diálogo entre gobierno y oposición.